Cuando se separaron en el año 2021, tras dos décadas juntos, Fabiola Martínez y Bertín Osborne tuvieron que tomar una serie de decisiones. La más importante, la referida a sus dos hijos en común, Kike y Carlos, nacidos en 2007 y 2008. La custodia de los dos menores por entonces quedó en manos de su progenitora a través de un acuerdo amistoso, por el que se estableció, también, que el padre se haría cargo de los gastos de sus dos hijos varones. La modelo y los dos adolescentes residen en Madrid, mientras que el cantante está afincado en Sevilla desde hace años. Recientemente, Martínez ha mostrado en redes algunos rincones poco conocidos de su vivienda, que puedes descubrir en el vídeo que encabeza esta noticia.

Hace ya años que la venezolana es un rostro conocido por el público. De forma paralela a su mencionada faceta en el mundo de la moda, y a su cargo como presidenta de la ahora Fundación Kike Osborne, ha sumado otras esferas como comunicadora, tanto en la vertiente de colaboradora en televisión como desde el ámbito de las redes sociales. En ellas, aunque da cuenta de proyectos e iniciativas de tipo profesional, centrada en las últimas semanas en la promoción de su primer libro, 'Cuando el silencio no es una opción', también hay un cierto hueco para su parte más personal.

Puntualmente, Martínez ha dejado que su casi medio millón de seguidores se cuelen en el impresionante ático que comparte con los adolescentes en un barrio del centro de la capital. Ahora, hemos podido conocer otros espacios de la vivienda que comparten la de Maracaibo y sus dos hijos, actualmente de dieciocho y dieciséis años. Todo ello, en el contexto de una publicación de corte publicitario en la que ha explicado algunos de los detalles de su rutina de belleza. Para realizarla, ha mostrado uno de los cuartos de baño de la casa, que aparece durante el vídeo que la modelo ha publicado en su perfil de Instagram.

El servicio ofrece algunas características generales, como la abundancia de tonos neutros, el estilo moderno y la luminosidad conseguida gracias al color blanco, omnipresente en muros, techo y suelo, y la mezcla de texturas. Esto se consigue, en parte, gracias a la presencia de papel pintado, con motivos de tipo vegetal en tonos beige, que cubre varias de las paredes del cuarto.

La estancia cuenta con una ducha amplia, con mampara de cristal, inodoro y lavabo en blanco con espejo. Además, destaca un armario estrecho y vertical, muy cómodo como espacio de almacenamiento para guardar productos y accesorios, y una pequeña banqueta de madera, material presente en las puertas. La ropa de baño, de las toallas a la alfombra, es también en tonos neutros, entre beiges y grises.

Junto al aseo se puede apreciar en el vídeo parte de otra estancia, que parece conectar el mismo con otro cuarto, sin poder comprobarse si se trata de un dormitorio o no, pero que permite comprobar cuáles son las líneas generales de esos espacios menos conocidos de la casa de la venezolana. En este caso, un pequeño rincón con unos asientos bajos tipo sofá, en los que Fabiola se sienta para arreglarse o coloca sus prendas y complementos.

En las imágenes destaca de nuevo la tonalidad cromática, con los asientos en color gris, el mismo tono de la pared de esta zona, mientras que suelo y el techo, como los del baño, son en distintos tonos de blanco. Completan el espacio tres cuadros colgados en la pared, con marco negro y láminas blancas recogiendo algunos mensajes optimistas.

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