Las varices pueden convertirse en tus mayores enemigas. Estas aparecen por cuestiones genéticas o por el ritmo de vida que llevamos. Así, si se pasa mucho tiempo de pie será más normal que aparezcan con el paso del tiempo y se traducirán en unas venas inflamadas debido a una acumulación de sangre, lo que dará lugar a hinchazón e inflamación.
Además de un problema estético, también pueden ser especialmente dolorosas, por lo que lo más normal será querer aliviar o calmar esa complicación. Para identificarlas, entre los síntomas más comunes, nos encontramos con dolores, molestias, calambres, hinchazón, hormigueo o una gran sensación de pesadez y cansancio.
En el caso de que sintamos gran dolor habrá que consultarlo con un especialista, ya que su tratamiento dependerá de cómo sean esas varices. Aún así, sí que es cierto que puedes seguir una serie de remedios naturales, que podrán complementarse con los tratamientos médicos.
Llevar una dieta equilibrada y saludable será indispensable para reducir los síntomas, ingiriendo aquellos alimentos que nos ayuden a mejorar la circulación, evitando el sobrepeso. Por tanto, lo mejor será ingerir fibra, poca grasa y algo de sal. También, habrá que tomar alimentos ricos en potasio, vitaminas C y E, así como ácidos grasos esenciales. De la misma forma, será importante tomar muchos líquidos. Pero, ¿existen remedios caseros para aliviar el dolor de las varices?
En el caso de que busques atajar el dolor siempre podrás aplicar un poco de aloe vera. Esta es una planta con muchas propiedades, que permiten reactivar el flujo sanguíneo y disminuir la inflamación. Además, ayudará a aliviar esa sensación de hormigueo e hidratará muy bien la piel.
El vinagre de manzana también favorecerá la circulación sanguínea y, además, será muy efectivo para reducir los dolores, los calambres, el hormigueo y esa sensación de pesadez en las piernas. Lo mejor es que te eches un poco de vinagre en las manos y lo apliques sobre las varices realizando movimientos circulares.
También, habrá algunas infusiones que serán muy recomendables para aliviar el dolor, como aquellas de cola de caballo, romero o melisa.
Los aceites esenciales pueden convertirse en tus grandes aliados para realizarte automasajes, lo que hará que sientas las piernas más relajadas y que pueda bajar un poco la inflamación.
De la misma forma, la aplicación de frío y calor será otra manera de aliviar los síntomas de las varices de las piernas. De esta forma, se reducirá la inflamación de las venas.