Lo de que Blanca Suárez es "celosa de su intimidad" ha pasado a convertirse en un lugar común. Ella misma ha sido la encargada de repetir hasta la saciedad cuáles son sus líneas rojas a la hora de tocar cualquier tema relacionado con su vida personal. Apenas menciona a su familia, conseguir que pronuncie más de dos palabras seguidas sobre sus parejas es casi imposible... Pero ser una it girl a veces provoca que una se salte estas pequeñas autocensuras, aunque sea de forma indirecta. Y sí, nos estamos refiriendo a su casa.
Más allá de su carrera como actriz, algo indiscutible a estas alturas, toca hablar de su faceta como influencer, concepto en el que la podemos incluir contando con que se acerca peligrosamente a los cinco millones de seguidores en Instagram. Ya son más de 2.200 las publicaciones que aparecen en su feed. Y aunque sea de forma muy puntual, los más avispados podríamos hacer un pseudo house tour cogiendo una foto de aquí y una foto de allá.
Aunque sea de refilón, no es la primera vez que vemos una estancia de su hogar. Pero sí la que más lo ha hecho visible, como en esta última publicación en la que, acompañada de Pistacho, su inseparable mascota, nos muestra cómo tiene decorado el salón, un espacio que no nos había enseñado hasta ahora. Sentada sobre una blanca con estampado desgastado, la intérprete nos hace partícipes de su gusto por lo natural, palpable en los detalles de madera y las plantas que decoran cada esquina. También su cuidado por el buen olor de su casa (véase la vela perfumada que preside la mesa de centro) o por las tiendas low cost de mobiliario made in Suecia.
Además de los infinitos análisis que se pueden hacer de esta instantánea sobre el mayor o menor gusto de Suárez a la hora de decorar, la reflexión que acompaña el post dice mucho de su personalidad. "Echo de menos viajar como otras tantas mil cosas, pero aun así puedo decir que da igual cuantas vueltas le dé al globo, no hay ningún lugar como tu hogar", manifestaba con seguridad. ¡Y este año todavía más!
El hecho de que la protagonista de 'El verano que vivimos' pose con un cojín al lado no significa que se encuentre en su casa, eso lo sabemos. Pero si algo da pistas de cuándo se encuentra en su hogar y cuñándo no es el suelo de lamas amplias. El mismo que aparece en esta publicación donde Blanca nos cuela en uno de los espacios más íntimos de su hogar, su dormitorio, donde hay un espejo de pared y una cama doble con sábanas blancas.