La casa en la que Claudia Osborne ya vive con su marido: tonos neutros y aire clásico en el centro de Madrid
Claudia se ha casado recientemente con el empresario José Entrecanales en Jerez de la Frontera
La pequeña de las Osborne vive con su marido desde principios de año en un céntrico y amplio piso madrileño
Analizamos cómo es por dentro la luminosa vivienda de la hija de Bertín, que ha aparecido en varias ocasiones en su Instagram
La de Claudia Osborne y José EntrecanalesJosé Entrecanales ha sido una de las bodas de la temporada. La hija de Bertín Osborne se ha casado con el empresario en Jerez de la Frontera, donde hicieron lo propio sus padres hace décadas. Pero lo cierto es que, según lo publicado por diversos medios, la pequeña de las hermanas Osborne lleva viviendo con su marido desde principios de año. Como confesó en una entrevista a esta web, tras "tocar fondo", Claudia ha hecho de la ayuda y el coaching su universo, sobre el que versa su primer libro, 'Lo mejor de ti'. Una faceta profesional que también explota en Instagram, donde comparte reflexiones y vídeos sobre esta temática. Y precisamente dichas publicaciones nos han permitido conocer el interior de su piso, donde se graba habitualmente. Analizamos cómo es por dentro la casa de Claudia Osborne y su marido según lo mostrado en sus redes.
A diferencia de otras vips como su hermana Eugenia Osborne, que sí ha enseñado el interior de su casa, Claudia nunca ha hecho un 'house tour' ni ha compartido publicaciones o stories con el objetivo de enseñar directamente habitaciones o rincones de su vivienda. Pero, como ocurre con otras muchas vips, esta ha aparecido de fondo de forma natural en varias imágenes de sí misma que ha publicado la escritora, lo que ha permitido que sus seguidores se hagan una idea de cómo es por dentro su casa. El piso se sitúa en el céntrico barrio de Salamanca, en Madrid y Claudia convive en él con José y con su perro Matrix, un tekkel moteado.
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Amplitud, luminosidad y tonos neutros: la casa de Claudia Osborne, por dentro
La de Claudia y José es una vivienda amplia con techos altos, muchísima luminosidad y una decidida apuesta por los colores neutros. El blanco, el beige, los tonos crudos y la madera son algunas de las notas comunes del hogar, que ofrece un aspecto muy minimalista y sencillo.
El salón es la estancia que Claudia ha mostrado más en sus redes sociales. Se trata de una habitación amplia y diáfana, con suelo de parqué y sendas ventanas con balcón, por las que entra gran cantidad de luz. Las paredes de la estancia, blancas, están cubiertas con paneles de madera en tono crudo y mucha ornamentación, que, junto con las molduras presentes en los techos, las puertas y ventanas (todas en blanco), dan a la vivienda un aire muy clásico y elegante. De ellas cuelgan diversos cuadros.
En la habitación parecen distinguirse espacios diferenciados, con una zona destinada a salón estrictamente. En ella se pueden ver dos grandes sofás blancos contrapuestos, con cojines en tonos rojizos. En el centro, una mesita baja a la que rodean el televisor, cercano a la ventana, y un sillón de rayas blancas y rojas. El rincón lo completan un espejo en la pared, una pequeña mesilla y una lámpara de techo de acabado natural.
Una de las zonas estrella de la casa es precisamente contigua al salón: los balcones. Dos grandes ventanales con puertas de madera lacada en blanco, que dan al exterior y que aportan mucha luz natural al tratarse de una calle aparentemente amplia. Desde ahí se aprecia una pequeña terraza con vistas y unas llamativas contraventanas en azul turquesa.
También ha mostrado Claudia indirectamente algún espacio más, como el dormitorio y otro cuarto en el que a veces se ejercita, con suelo de baldosas y la pared en tono beige pero las mismas maderas y molduras en blanco. La habitación, que se abre a lo que parece ser un cuarto de baño y tiene ventana, cuenta con una alfombra en el centro y varios muebles: una estantería, un escritorio, un perchero, y varias sillas, todo en madera.
El yoga, una de las grandes pasiones de Osborne, nos ha permitido curiosear en algún rincón más de la casa, como un espacio en el que la coach se pone luz tenue, extiende su esterilla sobre el suelo de madera y separa la zona en la que practica yoga mediante un biombo de estética rústica.