Colocar un cuadro no siempre será fácil. Son muchas las personas que rehúsan hacerlo, ya que esto puede involucrar hacer agujeros o dañar la pared. Eso sí, actualmente existen distintas soluciones en las que no participarán ni clavos ni taladros.

Una de las opciones más conocidas son las tiras adhesivas de tipo velcro. De esta manera, podrás colgar distintos cuadros o fotos con diverso peso y tamaño con seguridad. Además, en el caso de que sean con doble cara podrás despegarlo de la pared y cambiarlo de sitio como quieras. La máxima ventaja de esta alternativa es que serán muy fuertes y, además, resistentes al agua. Eso sí, uno de sus mayores inconvenientes es que podrá despegar la pintura de la pared.

Otra opción serán los clavos adhesivos. Estos serán perfectos para colgar cualquier cosa en la pared sin necesidad de hacer agujeros. Además, podrás encontrarte con diversos modelos que podrán sujetar los distintos pesos. Para instalarlos habrá que limpiar bien la superficie donde los vayas a colgar, pegar las tiras presionando correctamente y retirando el papel protector, pegando los clavos.

También existen los adhesivos de montaje. Normalmente estos han sido especialmente complicados, sobre todo si queremos cambiar la ubicación de aquello que instalamos. Aunque eso sí, últimamente han aparecido otros productos que no tendrán una fijación tan fuerte. El adhesivo se tendrá que aplicar sobre el objeto como si fuera una especie de pegatina. Además, para despegarlo podremos utilizar una espátula.

De la misma forma, podrás hacer uso de los ganchos adhesivos. Evitarás hacer uso del taladro y no dejará ningún rastro cuando lo quites. Así, existen distintos productos en función de la superficie donde desees colgar el objeto, como, por ejemplo, los clavos adhesivos o los ganchos adhesivos.

Cuando queremos colgar algo en la pared, tendremos que tener en cuenta el tipo de material del que está hecha. Así, los fijacuadros para paredes de pladur serán unos pequeños ganchos que se colocarán en la pared. Para ello, necesitarás un pequeño martillo y deberás saber que cada uno aguanta unos ocho kilos de peso.