En muchas ocasiones pueden aparecer aftas o llagas que serán especialmente dolorosas. Se trata de unas pequeñas úlceras que se encuentran en el interior de la boca y que pueden ser blancas o grises con los bordes rojos. Suelen aparecer en las zonas blandas de la boca, como la lengua, dentro de las mejillas y en el interior de los labios. No son contagiosas y normalmente suelen curarse por sí solas. Pero, ¿cómo se puede acabar con ellas de una forma sencilla y rápida?
Las aftas pueden curarse por sí solas, pero habrá diversas maneras de aliviar el dolor, acelerar la curación y evitar la infección con algunos remedios sencillos y rápidos que podrás aplicar desde casa. Cuando causan mucho dolor podrás aplicar un hielo o ir chupándolo para que el frío calme la molestia.
Se puede poner una cucharadita de bicarbonato en medio vaso de agua tibia y hacer enjuagues.
Otra opción será el aloe vera, que se podrá aplicar directamente sobre las aftas unas dos o tres veces al día.
La raíz del regaliz favorecerá la cicatrización y reducirá el dolor. Esta se podrá tomar masticándola unos dos minutos o en enjuagues, de una a dos veces al día.
Otra buena opción será utilizar un enjuague bucal específico para las llagas, que ayudará a limpiar bien la zona y aliviar el dolor y el malestar.
La persona afectada también podrá utilizar una alternativa natural, como una solución salina para acelerar la curación. Así, lo mejor será enjuagar la boca con agua y sal.
Otra solución será la manzanilla con miel, ya que esta posee propiedades antisépticas y se podrá aplicar directamente sobre la llaga. Además, la manzanilla también será antiinflamatoria.
Para acelerar el proceso de curación, se debe cuidar la boca y tener cuidado con no dañar las aftas. Si usas un cepillo de dientes suave puedes evitar la irritación de las aftas. También, habrá que llevar una buena higiene bucal para mantener los dientes y las encías limpias.