Catorce semanas y tres días después de anunciar que su relación no estaba atravesando “un buen momento” y que habían tomado la decisión de darse un tiempo para replantearse su vida en común, Dulceida y Alba Paul confirmaban su ruptura a través de un comunicado: “Hemos decidido seguir nuestros caminos por separado”, se abría en canal Aída, que admitía que le había resultado muy complicado redactar este texto. Después de una temporada “de conversaciones infinitas”, la pareja priorizaba su bienestar y daba por finalizada su historia de amor: “Duele mucho ver que se acaba, pero el amor continúa en nosotras y siempre lo hará”.
Ahora, casi un mes después de que se hiciese público su divorcio, Dulceida ha explicado a sus ‘preciosos’ en una ronda de preguntas cómo se encuentra en la actualidad: “A ratos estoy bien y a ratos mal, pero mucho más positiva y tranquila. Feliz cuando pienso en mis amigos y familia porque están apoyándome en este camino lleno de curvas y son los mejores, me estoy sintiendo más querido que nunca”, se sentía arropada por su círculo. “Además, siempre agradezco que no me digan lo que quiero oír, sino lo que realmente piensan”, agradecía que en los suyos primase la sinceridad.
Su objetivo personal, hoy en día, es “estar 100% bien” tras unos meses en los que se ha encontrado “inestable” consigo misma: “Es algo que nunca me había pasado así que estoy trabajando para volver a estar bien”. Para sanarse y gestionar este trance ha contado con la ayuda de un psicólogo: “Es superimportante cuidar nuestra salud mental”, recalca, “yo quería ir desde hace tiempo, pero lo iba dejando, decidí ir cuando estaba rota y ahora pienso que tenía que haber ido muchísimo antes. Creo que es algo sano y necesario”.
En otro orden de cosas, Dulceida, en este mismo ‘preguntas y respuestas’, ha descubierto que cuenta con una nueva residencia en la capital: “Es algo que os quería contar cuando lo tuviera amueblado, pero no me aguanto ya. En mayo cogí este piso en Madrid porque como veis ahora casi todo el trabajo es aquí”, estaba segura de que sus seguidores se habían percatado de que últimamente no viajaba tanto a Barcelona, ciudad en la que seguirá residiendo.
“Al estar mucho prefería tener algo mío donde poder trabajar, hacer contenido bonito, no estar de hotel en hotel y no molestar a las chicas que trabajan en la oficina cuando dormía allí”, desvelaba las razones por las que había decidido dar este paso tan importante. “Necesitaba tener un espacio propio en Madrid”. Por el momento, Aída no ha amueblado su nueva morada, tal y como hemos podido comprobar en un pequeño vídeo que ha colgado para ilustrar la pregunta, pero promete enseñar cada rincón en cuanto tenga todo a punto.