Iker Casillas y Sara Carbonero comienzan una nueva etapa. Tras cinco años en Oporto, la ciudad donde “se paró el tiempo” y fueron “muy felices”, la pareja vuelve a España con sus dos hijos para retomar la vida que dejaron en la capital. El futbolista fue el último en abandonar la ciudad lusa y realizar la mudanza. Tras pasar las vacaciones en sus pueblos, sus pertenencias les esperan en su casa de La Finca, el hogar familiar en el que han vivido siempre y que ahora ponen a la venta.
‘Diez Minutos’ confirma que la venta se puso en marcha el pasado mes de abril, el mismo momento en el que el futbolista compró, escriturado solo a su nombre, una nueva casa en la zona de Moncloa valorada en tres millones de euros. “Todos mis amigos viven en Móstoles y Fuenlabrada y desde allí hay salida directa a la carretera de Extremadura”, contó el portero en una entrevista concedida a la revista Semana.
Según el medio citado anteriormente, el chalet de La Finca se ha puesto a la venta por 4.900.000 euros, a pesar de que ellos lo adquirieron por 2,5 millones y posteriormente reformaron. La casa está formada por mil metros construidos, seis habitaciones, gimnasio, spa, dos salones, un gran jardín y dos piscinas.
A pesar de esta venta, lo que parece indicar que podrían trasladarse de forma definitiva a la casa nueva, el futbolista aseguraba que aún no tenían clara cuál sería su residencia en Madrid. “Ahora no hacemos planes, vivimos el día a día. La vida nos ha dado una segunda oportunidad y la vamos a aprovechar”, aseguraba.
La noticia de esta compra salía a la luz tan solo unos días después de que el portero reconociese en una entrevista que “quizá no haya estado todo lo que debería al lado de Sara”. Estas declaraciones hacían saltar la alarma sobre una posible crisis entre la pareja, algo que han desmentido ellos mismos a través de las redes sociales, donde nos han hecho partícipes de sus vacaciones familiares en Navalacruz, el pueblo de Casillas.
El que podrá ser el nuevo hogar de la pareja está formado por 300 metros cuadrados y le habría costado tres millones de euros. Una de las cosas más llamativas de esta compra es que, según publicaba Diez Minutos, la casa estaría escriturada solo a nombre de Iker Casillas. Actualmente se encuentra reformándose por completo, motivo por el cuál la pareja podría haber dejado momentáneamente todas sus pertenencias en su casa de La Finca, la que pusieron a la venta hace unos meses.