En algunas ocasiones, mantener el blanco de la ropa será especialmente complicado. Para ello habrá que seguir una serie de consejos con el objetivo de seguir conservando su blancura y que las prendas no se vuelvan amarillentas o grisáceas. En la mayoría de ocasiones, esto dependerá del tipo de tejido de la ropa y, sobre todo, de la forma en la que se lava.
En la mayoría de ocasiones, la ropa blanca se suele volver gris por algunas razones concretas. Una de las principales razones es que se mezclan las prendas blancas con las de color, así como mezclar prendas muy sucias o en el caso de que la calidad del agua no sea adecuada. Tampoco habrá que sobrecargar la lavadora o usar perfumes o desodorantes sobre la ropa blanca. En Divinity te damos unos tips para lograr mantener tu ropa blanca impoluta.
Lo primero que tendremos que tener en cuenta es que habrá que separar la ropa blanca de la ropa de color. Así, habrá que lavar el blanco por un lado, la ropa de color por otro y aquellas que empiezan a amarillear por otro lado. También, habrá que tener en cuenta aquellas prendas que tengan algún tipo de estampado y color.
Debes saber que para blanquear cualquier prenda podrás utilizar un poco de lejía, que le devolverá su blanco natural. Aunque eso sí, solamente será adecuada para aquellas prendas que estén fabricadas en algodón o en telas que sean lino puro. No se recomienda para la ropa que sea de lana sintética o mezcla de algodón y poliéster.
Una buena opción será hacer uso de limón, ya que servirá para blanquear aquellas prendas amarillas.
También, el sol será muy importante a la hora de blanquear la ropa, así como el vinagre.
La leche cruda ayudará a blanquear y suavizar aquellos tejidos.
El agua oxigenada también será especialmente eficaz, aunque habrá que tener cuidado con la piel porque podrá dañarla.