La campana extractora es uno de los electrodomésticos que más grasa acumula. Esto se debe a que está en constante contacto con los distintos productos que cocinamos y es ahí cuando más se ensucia. Por eso, será de vital importancia saber como limpiarla, tanto por dentro como por fuera.
Para hacerlo, solamente necesitarás una serie de productos básicos y seguir unos pasos que te ayudarán a que la campana recupere su brillo original. Sí que es cierto que, en la mayoría de ocasiones, limpiar la parte interna de la campana es especialmente complicado, pero será muy necesario. De esta manera, nos aseguraremos que el electrodoméstico funcionará correctamente.
Lo primero que tendrás que hacer será ir al supermercado más cercano y comprar un desengrasante que sea específico para acero inoxidable. Tras esto, habrá que retirar los filtros del extractor y echar ese desengrasante en la parte interna de la campana. Luego, lo ideal será esperar unos minutos hasta que esa grasa se ponga más blanda.
La bayeta nos ayudará a eliminar toda la suciedad de golpe. Aunque eso sí, puede ser que tengas que repetir ese procedimiento en diversas ocasiones, ya que la grasa puede ser especialmente complicada de eliminar.
El bicarbonato de sodio también nos ayudará a deshacernos de la grasa acumulada. Para ello, habrá que calentar un poco de bicarbonato en una olla con agua. Luego, habrá que encender el extractor y dejar que el vapor suba y penetre en el interior de la campana. El fuego tendrá que estar encendido durante una hora y habrá que ir añadiendo agua y bicarbonato cuando vemos que la olla se va vaciando.
Una vez que ya haya transcurrido ese tiempo habrá que retirar las ollas y apagar el fuego. Además, deberás proteger los fuegos con un papel absorbente para que no se manchen de grasa. Para limpiar la campana por dentro podrás hacer una mezcla de bicarbonato con agua y con un cepillo habrá que frotar aquellas zonas donde la grasa se haya quedado incrustada.
Una vez que ya esté limpia por dentro, lo mejor será que comencemos con la parte más exterior. Esta puede ser que haya perdido el brillo original. Para recuperarlo habrá que desconectar el extractor y utilizar un limpiador para acero inoxidable. Lo siguiente será rociar la campana con este producto y tener especial cuidado en la zona de la pantalla, ya que pueden quedar manchas.
También hay que prestar cierta atención a los filtros de la campana. Para ello, habrá que desmontarlos. Además, se tendrá que poner agua caliente y desengrasante en un cubo. Lo siguiente será introducir los filtros de la campana en la mezcla y dejarla actuar durante unos minutos. Cuando la grasa se haya reblandecido habrá que pasar una bayeta. También, podrás hacer uso de un cepillo para quitar la suciedad de aquellas partes donde esté más incrustada.
Aún así, lo más recomendable siempre será limpiar bien la campana siempre tras su uso. En caso contrario, la suciedad y la grasa podrán incrustarse y luego serán más complicados de eliminar.