El lavavajillas es una de esas herramientas que nos hace más fácil la vida. Por eso, será muy importante mantenerlo impecable y, sobre todo, limpiar el filtro. Si este no está limpio, en consecuencia todo aquello que queramos lavar en él podrá tener restos de suciedad y, además, emitirá un mal olor bastante desagradable. Para evitarlo, te contamos qué pasos debes seguir para dejar el filtro impoluto.
Limpiar bien el filtro hará que el aparato dure más tiempo. Es por eso que será tan recomendable acabar con la suciedad. Lo primero que habrá que hacer será localizar esa pieza en el aparato. Una vez que lo hayas encontrado se tendrá que desenroscar de forma suave, sin dar ningún tirón, ya que podemos romperlo.
Después habrá que poner la pieza debajo del grifo, a poder ser en agua fría, para ir eliminando la suciedad superficial. También, nos podremos ayudar de un cepillo o de otro utensilio que hará que acabemos con los restos de comida u otros deshechos.
Una vez hemos quitado la suciedad más superficial, lo más recomendable será utilizar jabón y vinagre blanco mezclado con agua tibia y sumergir la pieza durante unos veinte minutos.
En el mercado podrás encontrar productos específicos que servirán para limpiar bien el filtro. De esta forma, se podrá eliminar la cal y la grasa, que es lo que provocará las obstrucciones. Estos vienen en formato líquido y bastará con aplicarlos sobre el filtro con la ayuda de un paño o de una esponja.
Una vez que hayas utilizado el producto, se tendrá que secar bien la pieza y volver a colocarla en la base girándola hasta que encaje bien. Esta limpieza se deberá hacer, al menos, una vez al mes. De esta forma, el aparato durará más tiempo y no desprenderá un olor desagradable.