Con el paso del tiempo las monedas pierden su color y, sobre todo, se ensucian. Es por eso que, en el caso de que las colecciones o que quieras mantenerlas en buen estado, deberás seguir una serie de consejos básicos que las luzcan impolutas. De esta manera, acabarás con todas las bacterias, con los restos de suciedad, polvo y óxido.
Una de las maneras más sencillas de limpiar las monedas será mediante el uso de agua y jabón. Para hacerlo, lo mejor será que te hagas con una toalla o un papel de cocina para ir secándolas tras el lavado.
Se trata de un proceso bastante fácil y donde deberás colocar las monedas en un recipiente y añadir agua tibia y jabón líquido. Luego, se tendrán que ir cogiendo las monedas y, con un cepillo de dientes, frotar hasta retirar la suciedad que pueda tener.
Después de frotarlas bien con un cepillo se tendrán que introducir en agua tibia para eliminar el jabón. Finalmente, deberás dejarlas secando con una toalla.
Otra de las opciones será utilizar vinagre. Lo primero que tendrás que hacer será poner las monedas bajo el grifo y abrir el agua fría. Además, la presión del agua ayudará a poder eliminar toda la suciedad. Deberás dejar las monedas unos minutos y, luego, introducirlas en vinagre. Este producto servirá para eliminar el rastro de óxido que pueda haber en la moneda.
Las monedas deberán estar en vinagre durante unos minutos y, luego, se tendrán que colocar, de nuevo, bajo el grifo y abrir el agua caliente. Para acabar con la limpieza, se deberán retirar y se tendrán que secar con un paño, sin llegar a frotarlas.
Otra forma de limpiar las monedas será con sal. En un recipiente deberás mezclar dos cucharadas de sal y una taza de alcohol. Luego, se deberán sumergir las monedas. El tiempo de espera dependerá del estado de las monedas y de la suciedad que tengan. Si están muy sucias habrá que frotar un poco. Seguidamente habrá que enjuagarlas y dejarlas secar con una toalla o un paño.