El inodoro es uno de esos lugares que más pueden ensuciarse. Es ahí donde se acumulan infinidad de bacterias, microbios y distintos microorganismos. Esto se debe a que es un lugar muy utilizado, donde la suciedad se pega el fondo. Por eso, será de vital importancia limpiarlo bien, incidiendo en el fondo negro.
Cabe destacar que una incorrecta limpieza del inodoro puede afectar negativamente a la salud de quien lo utiliza. Además, puede darse el caso que una limpieza profunda, si no está bien hecha, no acabe con todos los microorganismos que se acumulan. Por eso, habrá que poner atención y llevarla a cabo correctamente.
Ante todo, será importante eliminar las costras de cal que se producen por el agua, la suciedad o el sarro. Para ello, podrás hacer uso de vinagre blanco. Así, deberás mezclar un poco de vinagre con zumo de limón y bicarbonato de sodio. La mezcla se deberá incorporar en el inodoro y dejarlo actuar durante unos cinco minutos. De esta forma, se eliminará el sarro y la suciedad.
Otro producto que probablemente te sorprenderá será el refresco de cola. Esta ayudará a eliminar las manchas que produce la cal, el sarro y la suciedad. Se deberá usar junto con bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Para ello, lo primero que habrá que hacer será echar el contenido de una lata en el inodoro y dejarlo actuar durante media hora. Luego, se tendrá que frotar bien y untar bien la mezcla de bicarbonato y vinagre.
Como hemos visto, el bicarbonato se convertirá en un gran aliado para deshacerse de la suciedad. Deberás mezclar un poco de bicarbonato con agua oxigenada. Así, se creará una pasta que habrá que untar en las paredes del inodoro.
En el caso de que la suciedad no haya desaparecido siguiendo estos consejos, lo más recomendable será contratar a un profesional. Este sabrá cómo hacer una limpieza a fondo y, sobre todo, eliminando las bacterias y las manchas.