La barbacoa se puede convertir en uno de nuestros mejores aliados para los días de sol. Todos soñamos con una buena carne, verduras o pescado asado compartidos con amigos. Y lo cierto es que siempre será una muy buena opción, pero para cocinar al aire libre con buena compañía siempre será importante tener la parrilla de la barbacoa a punto.
Pero, ¿qué pasará cuando haya que limpiarla? Pues lo cierto es que podrás hacerlo fácilmente y en poco tiempo. Y es que una barbacoa limpia y bien mantenida durará más tiempo y, además, cumplirá mucho mejor sus funciones. Además de que se alargará su vida útil.
Lo primero que habrá que hacer será eliminar todos los restos de comida que hayan quedado. Para ello, podrás conseguir una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Luego, deberás dejar esta mezcla sobre la parrilla durante, al menos, unos diez o quince minutos. Más adelante habrá que limpiarlo todo con un cepillo de acero. Tras la limpieza habrá que aclararlo todo bien con agua.
Será de vital importancia retirar todos los restos de comida y las cenizas después de haber cocinado. Si no lo haces, esto provocará más humo del deseado durante la siguiente barbacoa. Para ello, deberás limpiar el cajón con un poco de agua tibia, detergente y un paño seco. Si hay algún resto quemado podrás frotarlo con un cepillo de acero.
De la misma forma, será de vital importancia proteger siempre bien la barbacoa. Cuando esta no se utiliza, es decir, en los meses de más frío deberá estar tapada con una manta de protección. También, podrás hacerte con un protector de parrilla que también servirá para proteger la zona de las inclemencias del tiempo.
Y no solamente tendrás que tener en cuenta la parrilla, sino que deberás prestar atención a otras zonas. Lo mejor será limpiar las ruedas, rociando los tornillos con el producto especializado con el fin de evitar la oxidación.
A la hora de cocinar, será importante rociar la parrilla con un poco de aceite, que puede ser de oliva o de girasol. De esta manera, harás que la carne no se pegue en la rejilla y que se queme en muy poco tiempo. También, podrás probar a frotar la parrilla con un poco de zumo de limón, de esta manera la grasa no se quedará pegada.