En ocasiones, cuando decidimos poner una lavadora podemos darnos cuenta que el electrodoméstico está sucio por dentro. Así, lo más normal será limpiar su interior, para luego poder introducir nuestra ropa. De esta manera, todas las prendas quedarán impecables. Limpiar el tambor de la lavadora deberá ser una acción que se repita, por lo menos, cada dos o tres meses. Por eso, lo más importante será utilizar los productos adecuados, que podrás encontrar en cualquier supermercado o droguería.
También, se podrá limpiar el interior con la ayuda de productos que tenemos por casa como puede ser vinagre, lejía y agua. Estos serán más sostenibles y, además, más baratos. Pero, ¿cómo se podrá limpiar fácilmente el interior de la lavadora?
Una de las mejores opciones será acicalar el interior de nuestra lavadora con un producto como el vinagre blanco. Este se trata de uno de los productos más naturales y, además, si en la zona donde vives aparece cal, lo mejor será que eches un chorro del mismo en cada lavado en el cajetín del detergente.
En el caso de que quieras eliminar todos los restos de tu lavadora, esta mezcla será una de las mejores. El vinagre es un ácido que funciona perfectamente como antical, algo que también hace el bicabornato. Además, esta solución te ayudará a deshacerte de los malos olores.
No debemos olvidarnos de lavar la goma de la lavadora, ya que será uno de los lugares donde más suciedad se acumula. Se trata de una zona donde se suele introducir los deshechos y restos y, por eso, lo más recomendable será utilizar un estropajo. Para ello, habrá que introducir una loción jabonosa y frotar con cierta fuerza para poder sacar todos los restos que se hayan acumulado. Lo siguiente será usar una toalla seca para un acabado perfecto.
Otra de las piezas claves dentro de la lavadora será el filtro, ya que se acumulará una infinidad de suciedad. Para limpiarlo, lo primero que habrá que hacer será desenchufar la lavadora. Luego, habrá que extraer el tapón, sacar el filtro para eliminar todo aquello que aparezca ahí y limpiarlo con vinagre para que no queden malos olores ni restos de desperdicios. Una vez que se haya terminado habrá que volver a colocarlo en su lugar.
También, uno de los lugares que más suele mancharse es el cajón del detergente. Esto sucede porque, al ir a echar los productos, será normal que estos se derramen. Además, también se trata de uno de los lugares más visibles y, por eso, si está manchado será normal que se note más. Para limpiarlo, lo mejor será extraerlo y frotar con un estropajo con jabón hasta que retires todo lo acumulado.