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Una de las imperfecciones que más pueden aparecer en nuestro rostro son los puntos negros. Sobre todo, en determinadas zonas, como puede ser la barbilla o la nariz. Estos serán especialmente molestos, sobre todo a nivel estético, ya que harán que nuestros poros se vean más abiertos. Eso sí, acabar con ellos será una cuestión fácil y no hará falta que acudas a ningún lugar especializado, ya que podrás hacerlo tú misma en casa.
En este caso habrá que tener mucho cuidado, ya que la consecuencia más común suele ser la aparición de pequeñas marquitas en el lugar donde se encontraba el punto negro. Por eso, habrá que seguir una serie de recomendaciones para que todo el proceso se haga correctamente y podamos librarnos de esas imperfecciones. Pero, ¿cómo se pueden quitar puntos negros profundos sin dejar marca?
Para poder deshacerte de un punto negro profundo tendrás que utilizar vaselina, un film transparente, paños desechables, toalla y agua caliente.
Lo primero que habrá que hacer será aplicar un poco de vaselina sobre el punto negro con un poco de algodón. Luego, se cortará un trozo del film y se colocará justo encima de la vaselina, cubriendo el punto negro.
El siguiente paso será poner el agua a calentar y, cuando esté tibia, habrá que empapar la toalla hasta que haya traspasado el calor. Luego, habrá que colocar la toalla mojada encima del film y dejarla reposar hasta que se enfríe por completo. Más adelante, se tendrá que retirar el plástico y envolver los dedos con pañuelos desechables.
Seguidamente, habrá que presionar con ambos dedos alrededor del punto negro y retirar con el mismo pañuelo el exceso. Eso sí, será muy importante hacerlo con los dedos y no con las uñas. Luego, habrá que lavar muy bien el rostro con agua fría para sellar los poros y aplicar una crema hidratante.
Finalmente, habrá que mojar un poco de algodón y dar suaves toques en el punto negro.
Otra opción para decir ‘adiós’ a los puntos negros será usando miel caliente. Este ingrediente es fundamental, ya que tiene propiedades antibacterianas y antisépticas. Por tanto, será muy importante para prevenir y tratar las infecciones en la piel. Para ello, deberás seguir determinados pasos.
Lo primero será colocar unas cucharadas de miel en una olla pequeña. Luego, la miel se tendrá que deshacer a fuego lento y, cuando veas que está tibia al tacto, habrá que apagar el fuego y dejarlo que se enfríe. De esta manera, evitaremos las quemaduras.
Luego, habrá que dejar secar la miel durante diez minutos y retirar, despegando, en el caso de que esté suave, y lavar la cara con agua tibia y seca completamente.
En el caso de que quieras prevenir su aparición será muy importante que conozcas bien tu piel y, también, que sepas cómo cuidarla. Será esencial elegir correctamente el jabón, las cremas y los limpiadores, asegurándote que estos no aumenten la producción de grasa. Además, una buena hidratación también será imprescindible, al igual que llevar una buena alimentación y tener en cuenta aquella que puede provocarte estrés.
Los expertos recomiendan usar tratamientos de mascarillas especiales para este tipo de lesiones, evitar las cremas y maquillaje que aumente la producción de sebo, limpiar la forma de adecuada y usar agua tibia en el lavado de cara. También, será recomendable utilizar, entre una o dos veces por semana, un exfoliante facial.