La congestión nasal puede ser especialmente molesta. Sus síntomas, que engloban una mucosidad más acuosa o densa, así como irritación, hinchazón y picor nasal, pueden llegar a complicarnos nuestro día a día. Además, en muchas ocasiones también podremos sufrir fatiga a causa de la obstrucción que provoca esta congestión. Por todo esto, muchas personas buscan los mejores remedios caseros para paliar esta molesta complicación y hacer disminuir la mucosidad.
Una de las mejores técnicas es realizar vahos con eucalipto. Para ello, habrá que hervir unas hojas de eucalipto y realizar vahos cubriendo la cabeza con una toalla para inhalar bien el vapor. También, habrá otras plantas que despejarán la nariz como la menta, el romero o el árbol de té. La elección dependerá de aquello que tengas más a mano.
En el caso de que no tengas en casa ninguno de estos ingredientes podrás realizar los vahos poniendo un poco de agua calentar y retirarla cuando aparezca el humo. De esta forma, el agua caliente hará que disminuya ese malestar. También, ducharse con agua caliente será una buena fórmula para despejar las fosas nasales.
Otra opción será el agua con sal marina. Para ello, habrá que mezclar agua destilada caliente con una cucharada de sal marina y un poco de bicarbonato de sodio. Luego, deberás echarte unas gotas directamente en la nariz sobre las vías nasales y aplicarlo con una jeringuilla para que penetre con más fuerza y limpie todo mucho mejor.
También, el ajo es un antihistamínico natural y puede ser muy eficaz para aliviar esa nariz taponada. Por eso, habrá que masticar dos o tres dientes de ajos crudos diarios para poder combatir esos síntomas de la rinitis alérgica.
El jengibre será un antihistamínico natural que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias. Podrás masticar varios trozos al día o incluirlo en aquellos platos que nos preparemos.
Además, si queremos sentirnos mejor, también será muy importante hacerse lavados nasales, beber agua, dormir bien y utilizar humidificadores.