La nevera es uno de los lugares de la casa que más se ensucia. Esto se debe a que, probablemente, es el electrodoméstico que más se usa y por el que más productos pasan. Es por eso que será muy importante mantenerla limpia y libre de cualquier residuo que pueda hacer que aparezca moho o manchas.
Lo primero que deberás hacer será tener todos los productos adecuados, como pueden ser los trapos, las bayetas, las toallas y los elementos de limpieza. Además, deberás buscar un lugar donde puedas dejar los alimentos que sacas del frigorífico para, así, no romper la cadena del frío. Por eso, lo mejor será realizar la limpieza profunda en los días en los que la nevera no esté demasiado llena.
Además, los mejores productos para limpiar la nevera serán aquellos naturales. Si lo realizas con productos químicos puede ser que la nevera se impregne de este olor e, incluso, manchar algún alimento. Uno de los mejores productos naturales es el vinagre. Para la mezcla necesitarás media taza de vinagre blanco y una taza de agua tibia. Luego, se tendrá que mezclar todo y pulverizar con un paño seco. Para limpiar las paredes, lo ideal será el bicarbonato de sodio, ya que eliminará bien la grasa y las bacterias y, sobre todo, dejará el olor neutro. Para la mezcla del bicarbonato se necesitará tres cucharas de bicarbonato de sodio y dos tazas de agua tibia.
Una vez que ya tengas todas las mezclas se tendrá que desenchufar bien el frigorífico. Además, también habrá que dejar la puerta abierto. Todo esto se realizará para no malgastar demasiada electricidad.
Lo siguiente será vaciar bien el frigorífico y comprobar la caducidad de todos los alimentos. Es muy importante que todo lo que tengas en la nevera esté en buen estado y deberás deshacerte de aquellos alimentos que se encuentren en mal estado o que vayan a caducar pronto.
En el caso de que tengas una nevera antigua es muy probable que se congele. Antes de limpiarlo deberás descongelarlo poniendo un barreño con agua caliente en su interior. De esta manera, se eliminará el hielo.
Luego, se deberá retirar las baldas y los cajones. Para limpiarlos bien, lo ideal será llenar el fregadero con agua caliente y jabón o vinagre y dejar que reposen en su interior durante unos cinco minutos. Después, debes frotar con una esponja mojada para que la limpieza sea más efectiva.
Para lavar bien le interior se tendrá que mezclar agua caliente con jabón y amoniaco. De esta manera, deberás frotar todos los rincones de la nevera para que quede todo impecable. Luego, con un trapo seco se deberá recoger bien la humedad de la bayeta. Lo siguiente será limpiar la goma de las puertas y colocar, de nuevo, los alimentos en la nevera y poner el ambientador.