Las venas rojas en la cara es un problema real que afecta a muchas personas. Sí que es cierto que, en algunas ocasiones, suele aparecer debido a los cambios bruscos de temperatura o como reacción a diversos cosméticos agresivos. Las venas rojas no suelen ser una afección grave y afectará a aquellas personas que tengan la tez más clara o sensible.
Estas aparecen en algunas zonas como el cuello, el mentón, los pómulos y las aletas de la nariz, ya que se trata de una de las partes del rostro más sensibles. Estas se producen por la vasodilatación de los capilares faciales y aparecen con mayor facilidad en mujeres. Además, algunos de los motivos por los que puede producirse esta alteración es la hipertensión, el envejecimiento, la genética, por desajustes hormonales o por cambios en la temperatura bruscos.
Es por eso que es normal que quieras utilizar algún método natural para deshacerse de ellas. Se ha comprobado, en los últimos años, que hay diversos ingredientes naturales que ayudan a disminuir la cuperosis. Aunque eso sí, tienes que tener en cuenta que no existirá un remedio que haga desaparecer a aquellas que están muy marcadas o que tienen muchos años.
Una de las mejores opciones será la caléndula que tiene propiedades cicatrizantes, antisépticas y antiinflamatorias que permite estimular la circulación aumentando la cantidad de sangre que fluye por la zona lesionada. Esto conlleva la regeneración del tejido dañado de la piel.
Lo mejor será usar jabón natural de caléndula o aceite de caléndula. Lo ideal será realizar una limpieza facial con agua y jabón que sea completamente natural. Además, habrá que masajear suavemente la zona haciendo círculos sin llegar a frotar. Finalmente se tendrá que enjuagar con agua tibia.
También, el ajo puede convertirse en tu mayor aliado. Este alimento será perfecto para estimular la circulación de la sangre, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes para combatir los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de la piel.
Para realizar la mezcla deberás triturar un diente de ajo y meterlo en un cazo. Luego, deberás añadir un yogur natural en un cazo y mezclar todos los ingredientes. Lo siguiente será aplicar la mezcla en el rostro y dejar actuar durante más de diez minutos.
Por su parte, el agua de rosas es un tónico natural antioxidante y tiene grandes propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Además, protege el cutis de agentes externos que son nocivos para tu piel. También, el agua de rosas disminuirá los efectos de la cuperosis como puede ser la rosácea o las irritaciones.
También, la leche y la miel podrán disminuir la aparición de las venas en la cara. La leche ayudará a eliminar las células muertas del rostro y la miel tendrá propiedades antiinflamatorias e hidratantes que son perfectas para aliviar esos síntomas. Para la mascarilla deberás calentar un vaso de leche y añadir tres cucharadas de harina. Luego, habrá que incluir una cucharada de miel y de aceite de oliva. Deberás extender la mascarilla por el rostro y dejarla actuar durante quince minutos. Habrá que repetir este proceso unas dos o tres veces a la semana.