Tania Llasera es uno de los rostros conocidos que en los últimos días ha dado positivo en coronavirus. La presentadora, aislada en casa del resto de su familia, ha explicado que se encuentra con síntomas similares a los de la gripe. Consciente de que le esperan unas “navidades covideñas”, la comunicadora aprovechaba el anuncio para advertir a sus seguidores sobre la fiabilidad de los test de antígenos: “Salió negativo y pensé que, por si las moscas, mejor ir a por una PCR. Y confirmó lo que temía. Ómicron en el body”, lamentaba profundamente su situación.
El dormitorio principal ha sido la habitación seleccionada por Tania para confinarse los próximos días y prevenir así nuevos contagios, tal y como establece el protocolo. La presentadora, que afortunadamente está recuperándose sin ningún síntoma grave, está haciendo lo posible para mantener la cabeza despejada. “Se me da ben aislarme, se me da bien confinarme. Ya me pasó en la cuarentena, me vengo arriba en este tipo de situaciones. Es verdad que me encuentro bien, si no fuera así otro gallo cantaría. Pero chica, ya que escapa de mi control estar confinada, voy a hacer por controlar para bien lo que sí puedo, es decir, mi alimentación, hacer ejercicio, ducharme, hacer la cama, etc.”, reconocía hoy en una grabación.
De hecho, que lleve aislada desde el pasado 17 de diciembre es algo que ya se empieza a reflejar en su propia habitación. Este espacio está decorado actualmente, tal y como nos ha mostrado en una instantánea, con “las flores que adoro, los dibujos de mis rubios, los chocolates que me regala quien me conoce bien, una máquina de coser que me han regalado con ilusión porque aprenda, sus telas encima de mis sábanas y unos cuadros chulísimos” que promete enseñar muy pronto en sus redes.
Como les pasó a otros tantos durante el confinamiento de principios de la crisis sanitaria, Tania está matando el tiempo haciendo ejercicio y cambiando de look. Aunque no se ha atrevido a raparse la cabeza, si parece que ha dado un buen tijeretazo a su melena. Además, por fortuna para ella, cuenta con familiares, amigos y seres queridos que hacen que su aislamiento sea mucho más sencillo. De hecho, le han hecho llegar a través del ascensor de su edificio detalles como bombones o caja de galletas con los que endulzar la espera hasta que pueda retomar su vida.