Alejandro Sanz ha vuelto a estar en el candelabro, en el foco de todos los periodistas que se interesan por su vida privada. Y no porque hace poco actuara en uno de los puentes más emblemáticos de su infancia en Madrid -y le diera nombre al mismo con una de sus míticas canciones, Corazón partío-. No, el cantante español ha sido noticia por la complicada relación que le une, en estos momentos, a su expareja, Raquel Perera. Prueba de ello ha sido la demanda que ha interpuesto la mujer en la Corte de Miami, donde le reclama al cantante una cantidad mensual más elevada, para ella y para sus dos hijos. Además, Raquel ha puesto de manifiesto que Alejandro solamente ha visto a los dos hijos que tiene en común en contadas ocasiones durante este año. Así, una relación que parecía totalmente cordial se ha ido desgastando con el paso del tiempo, después de su separación hace poco más de un año.

A los niños a los que se refiere Raquel Perera en su demanda son Dylan y Alma, los dos hijos menores del cantante. Los pequeños tienen nueve y seis años. Pero no son los únicos retoños del artista, ya que tiene otros dos hijos de relaciones anteriores. La mayor, Manuela, hizo su primera aparición pública hace unos días, en el homenaje y nombramiento del puente de su padre. Por su parte, Alexander, que hace unos meses cumplió la mayoría de edad, participa, tocando un instrumento, en las giras que realiza Alejandro Sanz por todo el mundo. Pero, ¿cuáles han sido las relaciones amorosas más sonadas de Alejandro? ¿Cómo se lleva con sus cuatro hijos?

Alejandro Sánchez Pizzaro nació en Madrid hace poco más de 51 años. Pasó su infancia en el madrileño barrio de Moratalaz, donde guarda sus mejores recuerdos y a donde se suele referir, cariñosamente, en muchas de sus canciones. Su pasión por la música comenzó cuando era muy pequeño, ya que a los siete años comenzó a tocar la guitarra. Ya, cuando cumplió los diez, empezó a componer sus propias canciones. Pero, realmente, su carrera musical no comenzó hasta 1988, bajo el seudónimo de Alejandro Magno y con un estilo Techno-Flamenco. Aunque, sin duda, su despegue musical no empezaría hasta tres años después cuando firmó con la productora Warner. Al principio, nadie apostaba porque su disco fuera a triunfar, pero lo cierto es que algunas de sus canciones llegaron a estar en los primeros puestos de la lista.

A partir de ese momento, colaboró con distintos artistas de la talla de David Summers, Ero Ramazzotti o Laura Pausini. Su mejor época se produjo a principios de los 2000 cuando compuso sus canciones con mayores éxitos, además de contar con invitados de excepción en sus discos. Además, muchas de sus canciones se convirtieron en auténticos himnos que sirvieron como banda sonora de una infinidad de momentos de los jóvenes nacidos en esas generaciones. Así, nacieron canciones como Corazón Partío, Cuando nadie me ve, Looking for Paradise, Camino de rosas y Déjala que baile. Lo cierto es que la popularidad de Alejandro creció, en su momento, como la espuma y se ha convertido en uno de los cantantes españoles de referencia.

Al mismo tiempo que se hacía famoso, se iban conociendo las distintas relaciones sentimentales que mantenía el cantante. En diciembre de 1999, Alejandro pasó por el altar, en Bali, con la modelo y actriz mexicana, Jaydy Michel. Al contraer matrimonio en el país asiático, su matrimonio no fue reconocido fuera de las fronteras. En el año 2001 nació su primera hija en común, Manuela. Cuatro años más tarde se acabó el amor y ambos decidieron tomar caminos por separado. Fue en diciembre de 2006 cuando Alejandro reveló la existencia de un segundo hijo, Alexander, que había nacido tras un fugaz romance con una diseñadora de moda puertorriqueña, Valeria Rivera. El pequeño había nacido en año 2003 y el affair se había producido durante su matrimonio con Jaydy.

Fue en el año 2012, cuando Alejandro se casó con Raquel Perera, en su finca de Jarandilla de la Vera (Cáceres). Ambos dijeron a sus invitados que podían acudir al bautizo del primer hijo de la pareja, Dylan, que había nacido un año antes. Pero lo cierto es que ninguno se esperaba que, además del bautizo, se encontrarían con una boda. La segunda hija del matrimonio, Alma, nació en julio de 2014 en la Clínica Ruber de Madrid. En el año 2019, Raquel y Alejandro anunciaron su separación a través de sus respectivos perfiles de Instagram. Lo cierto es que el cantante mantiene una excelente relación con sus dos hijos mayores, Manuela y Alexander. La joven cumplió los 18 años hace unas semanas e hizo su primera aparición pública en Madrid. Además, está muy interesada en el modelaje, la moda y el diseño.

Por su parte, Alexander es el ojito derecho de su padre y le ayuda con los coros en sus conciertos, tocando el trombón. También, Alejandro presume de sus dos hijos pequeños en Instagram, de los que está muy orgullosos. Además, en muchas ocasiones, ha comentado que él no hace hijos, sino “clones”. Ahora, Alejandro comparte su vida junto a la artista cubana Rachel Valdés, de 29 años. Ambos oficializaron su relación en la alfombra de los Premios Grammy 2019.