Victoria y David Beckham llevan siendo una de las parejas más icónicas, a nivel nacional e internacional, desde hace más de veinte años. Fue en 1999 cuando ambos decidieron sellar su amor, en una ceremonia donde no faltaron las excentricidades ni las personas más importantes de Gran Bretaña. Así, estos años han transcurrido en calma, aunque no han faltado los rumores, sobre posibles rupturas e infidelidades. El mismo año que decidieron casarse ya había nacido su primer hijo, Brooklyn, que se ha convertido en el digno heredero de su padre, aunque con el estilo característico de su madre. Luego, llegó Romeo, en 2002, y, más adelante, Cruz.

La última en incorporarse al equipo Beckham fue la pequeña Harper Seven, que nació hace nueve años. Debido al trabajo de David, la familia ha vivido en innumerables países y no todas las experiencias han ido tan bien cómo les hubiera gustado. Así, Victoria no recuerda con especial cariño su paso por España, país que tuvo que abandonar después de que varios rumores de infidelidad salieran a la luz. Además, ninguno de los dos se encontraba cómodos al cien por cien, ya que ni siquiera llegaron a aprender el idioma. Por eso, en cuanto tuvieron posibilidad volvieron a su Inglaterra querida. Eso sí, también vivieron una temporada en Los Ángeles, donde parece ser que la familia se sintió muy a gusto. Siempre han priorizado la educación de sus hijos, tanto en la escuela como en casa y piensan que sentar unas bases, unas prioridades, será ideal para su futuro. Pero, ¿cómo ha crecido y cambiado la ‘tribu’ Beckham?

Primero, empecemos por el principio. David y Victoria se conocieron cuando él empezaba su carrera en el fútbol, y ya apuntaba maneras, y cuando ella era una reconocida artista internacional. Victoria formaba parte de las Spice Girls, el grupo musical que marcó a toda una generación. Podemos decir que lo suyo fue amor a primera vista, ya que se conocieron en un partido del Manchester United, donde jugaba David, en 1997. El británico se quedó prendado de su belleza y simpatía y decidió no perder el tiempo e intentar conquistarla. Y parece que funcionó. Dos años más tarde ya estaban pasando por el altar. Años más tarde, la cantante afirmó que no pudo no caer rendida ante el atractivo y el encanto de David y, sobre todo, cuando se miraron a los ojos. David le escribió su número de teléfono en el billete de avión de Victoria, que iba desde Londres hasta Manchester.

Los primeros meses de su relación los llevaron totalmente en secreto, ya que sus representantes les advirtieron que iban a atraer las miradas de todos los paparazis. Aún así, con el paso del tiempo, su amor no se pudo ocultar y dieron una rueda de prensa para confirmar que estaban comprometidos. Brooklyn Joseph Beckham nació el 4 de marzo de 1999, justo antes de la boda de sus padres. Probablemente es el hijo más conocido de la pareja, ya que es muy normal verle en las portadas de las revistas. Y no porque él quiera, sino porque siempre le pillan junto a alguna de sus novias por las calles de Nueva York. Ahora, el joven, de 21 años, sale con Nicola Peltz, hija del multimillonario judío Nelson Peltz. Pero por la vida de Brooklyn también han pasado otras artistas como Hana Cross y Chloé Moretz.

Lo cierto es que Nicola se ha integrado perfectamente en la familia Beckham y, por eso, es muy normal verla al lado de Victoria y David. Además, comparte las mismas pasiones que Brooklyn, como es el mundo de las artes y, sobre todo, de la fotografía. El segundo retoño de la familia nació en el año 2002 y le llamaron Romeo James. El joven es un gran apasionado del balón, como su padre, y es normal verle todos los domingos jugando a algún que otro partido de fútbol. Además, es un gran aficionado de la moda, al igual que lo es su madre y su novia, Mia Regan. También, Romeo es un amante de los parques de atracciones, de las exposiciones de arte y del deporte, en todas sus expresiones. Cruz, el tercer hijo de la familia Beckham, llegó en febrero de 2005, en Madrid, cuando David formaba parte de las filas del Real Madrid.

Puede ser que, junto a su hermana Harper, sean los más desconocidos. ‘Cruzie’ como le llaman sus padres, sus allegados le describen como un joven con un carácter muy alocado, aunque con los pies puestos en la tierra. Además, también es un gran aficionado a los deportes, como su padre y su hermano Romeo. La última incorporación al clan Beckham fue la pequeña Harper Seven, que nació en julio de 2011. La pequeña se ha convertido en la debilidad de su padre, quien pasa el mayor tiempo posible junto a ella. También, ha sacado el estilo y esa pasión por la moda que les ha inculcado su madre y que lleva en la sangre. Además, como ha confesado su padre, es una gran apasionada del fútbol y, por tanto, se ha convertido en una digna heredera de David.