Cómo hacer crema de cacao con garbanzos casera: una opción deliciosa y saludable
La crema de cacao es una verdadera delicia, pero casi nunca es saludable
Esta receta casera con garbanzos y cacao es sencilla y healthy
Así que toma nota de cómo se hace y empieza a disfrutarla cuanto antes
La crema de cacao es una delicia, así en términos generales, y es una gran verdad que gusta a grandes y pequeños. El problema es encontrar una crema de cacao que sea saludable, y para eso no hay nada como hacerla en casa. Te proponemos una receta casera de crema de cacao con garbanzos que te va a sorprender. Está riquísima y tiene ese acabado healthy que tanto anhelabas. Y, además, es muy fácil de preparar. ¿Qué más se puede pedir?
Ingredientes
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Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes ingredientes:
- 400 gramos de garbanzos cocidos (un bote)
- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo 0% azúcar
- 2 cucharadas soperas de aceite de coco derretido
- 4 cucharadas soperas de sirope de ágave
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
Elaboración de la crema
- Saca los garbanzos del bote y escurre, enjuagando bajo el grifo, para que queden limpios y sin restos de sal ni conservantes. También puedes cocer los garbanzos en casa, acordándote de dejarlos en remojo la noche anterior.
- En una batidora de vaso, una licuadora potente o un procesador de alimentos pon los garbanzos escurridos y añade el cacao en polvo, el aceite de coco derretido, el sirope, el extracto de vainilla y la sal (solo una pizca).
- Bate hasta que quede una mezcla suave y homogénea, parando cuando haga falta para comprobar cómo está quedando y despegar restos que puedan quedar en los lados del vaso de la batidora.
- Cuando esté lista, prueba el resultado y si quieres, este es el momento de hacer algún ajuste y volver a batir. Por ejemplo, si quieres añadir un poco más de sirope de agave.
- Una vez que hayas terminado, guarda toda la crema obtenida en un recipiente de cristal con tapa hermética y guárdalo en la nevera. Con el frío se hará más consistente, ganando frescura y firmeza.
¡Ya la tienes! Como ves, no puede ser más sencillo. Ahora solo te queda disfrutar de tu crema de cacao en tostadas, como relleno de otros postres o, sencillamente, para tomarla a cucharadas. Eso sí, como es una crema natural que no lleva ningún tipo de conservante, procura consumirla en el plazo máximo de una semana.