Amaia Salamanca acaba de dar un salto más en su carrera interpretando a la aristócrata Macarena Bruner en ‘La piel del tambor’: se trata de su proyecto más internacional hasta la fecha, también la primera vez que rueda algo íntegramente en inglés. La adaptación de la homónima novela de Arturo Pérez Reverte y que, según él mismo ha dicho, considera la mejor de entre las 13 ocasiones que sus novelas han llegado a la pantalla, ya está en cines.
Amaia ha sido honesta y crítica con cómo la industria del cine trata a las mujeres por el simple hecho de ser madres: la actriz recientemente explicó que a sus 36 años, y a raíz de convertirse en madre, se ve recibiendo ofertas de papeles en los interpretaría a una mujer madre de un adolescente. Algo que resulta ridículo dicho en voz alta pero se repite una y otra vez en la carrera de las actrices.
Aprovechamos esta entrevista por la presentación de ‘La piel del tambor’ para preguntarle si pensaba que en España nos estaban faltando referentes como el de Reese Witherspoon, la actriz reconvertida en productora que está desde hace años creando un espacio más que necesario para que el cine sea también por y para las mujeres: “Sí, desde luego: para mí es un referente claro .Es una mujer que lo que quiere es darle mucho empoderamiento a la mujer, ser un referente y está creando algo muy importante”, contestó Amaia.
“Creo que aquí deberíamos también estar a la altura, hacer algo así para que la mujer tenga un poco más de mano en este sector, no solo en el de la cultura, sino en el gremio cinematográfico en concreto”, dijo Salamanca. “Tenemos que aportar nuestra visión como mujeres a todo esto, que yo creo que falta: son los hombres los que han estado siempre más vinculados a esto”.
Amaia no solo se ve delante de las cámaras, también nos confesó que le gustaría explorar el otro lado del espejo: “Me encantaría producir y dirigir, todo lo que está detrás de las cámaras también me interesa, no solo interpretar. Estar detrás de un proyecto me encantaría pero dar el paso no es tan fácil. Me asusta un poco, pero teniendo referentes intentaremos seguir sus pasos. Ojalá”.
Al preguntarle a la actriz si habla con compañeras o amigas de tomar las riendas del mundo del cine y empezar a maniobrar en equipo para tener una industria menos masculinizada, su respuesta de esas que hacen mirar al futuro con ganas: “Muchas veces hablamos. Hacemos reuniones de mujeres que están dentro de este sector en las que exponemos un poco nuestra visión sobre todo esto. Somos tanto compañeras del mundo de la interpretación, como productoras, guionistas, periodistas… creo que hay un caldo de cultivo y queremos que eso despegue en algún momento”.