Penélope Cruz ha vuelto a hacer historia. La actriz española acaba de recibir el Premio Nacional de Cinematografía. El galardón que otorga el Ministerio de Cultura anualmente coincidiendo con El Festival Internacional de cine de San Sebastián, está dotado con 30.000 euros que la actriz va a donar a distintas fundaciones. La intérprete, la española más premiada de todos los tiempos, no ha podido evitar emocionarse al recoger este reconocimiento, el cual ha querido dedicar a su padre fallecido, a su marido Javier Bardem y a sus hijos.
Para la ocasión, la protagonista de 'Madres Paralelas' ha vuelto a confiar en Chanel, firma de la que es embajadora. Un bonito conjunto de falda y chaqueta de tejido grueso y estampado de rayas bicolores blancas y rosas ha conseguido hacerla brillar. Su look años 60 lo ha completado un sencillo semirrecogido con volúmen en la parte superior y un maquillaje que daba protagonismo a su mirada. Como complementos, unos bonitos pendientes de flores de los que colgaban dos grandes perlas en forma de lágrima, también de Chanel.
Cruz dividirá el dinero del premio en tres tercios. Uno para la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, “una asociación que lleva más de una década luchando por aquellos que sufren en sus carnes el drama de los desahucios”; otro a la unidad CRIS de terapias avanzadas contra el cáncer del hospital madrileño La Paz y al fondo asistencial de Aisge, de ayuda a actores con necesidades, creado por Pilar Bardem.
Con el nudo en la garganta, la oscarizada actriz ha subido al altril para recoger su premio mientras recordaba su infancia en Alcobendas, localidad madrileña en la que nació, creció y desde bien niña recorrió sus calles imaginándolas como si fueran el escenario de una de las muchas películas que más tarde llegarían. "Es realmente un honor para mí recibir este premio. El cine es y ha sido siempre mi pasión desde niña. Tengo mucho que agradecer a mis padres, que tuvieron la generosidad inmensa de apoyarme en un camino que era para ellos tan ajeno. Sin ellos no habría nada. Gracias, papá, donde estés. Hubieras disfrutado mucho de este momento", ha dicho mirando entre lágrimas y con la vista puesta en el cielo, acordándose de su difunto progenitor.
Para su madre, allí presente, Penélope también ha querido tener unas bonitas palabras de agradecimiento. "Gracias, mamá, por todo. La entrega por tus hijos sigue siendo para mí un modelo de referencia para entender la vida", ha dicho nuestra actriz más internacional, que no se ha olvidado de la familia que ha creado junto a Bardem.
"Me gustaría dedicar este premio a mi marido Javier y a toda mi familia, especialmente a mi hijo y a mi hija, que son lo más maravilloso de este mundo. Tengo mucha suerte de teneros a todos en mi vida", ha dicho rompiéndose de nuevo.
En este reconocimiento a su trayectoria, Penélope no podía olvidarse del cineasta que más ha contribuido y ayudado en su escalada hacia la gloria, Pedro Almodóvar, a quien ha querido hacer una mención especial: "Al director con el que más veces he trabajado y espero poder hacerlo muchas más. A él le debo no solo los trabajos que hemos hecho juntos, sino porque te lleva a tal nivel de exigencia que en esa búsqueda siempre he terminado descubriendo algo nuevo sobre mí misma". Pero también a los que impulsaron su carrera y creyeron en ella antes que nadie: "A Bigas Luna y a Fernando Trueba, con quienes empecé”.
Para Penélope el cine es su vida en todos los sentidos. Por este motivo no ha podido evitar hacer una pequeña reivindicación y mandar un breve pero potente mensaje a la sociedad española tras finalizar su discurso. "Por favor, vayan a las salas", ha dicho poniendo sobre la mesa la crisis que vive la industria cinematográfica desde hace años. “No dejen nunca de proteger y cuidar nuestro cine, porque es una seña de nuestra identidad y una parte importante de lo que nos hace reconocernos y entendemos".