La de Miguel Herrán ha sido una carrera meteórica. El actor fue descubierto por Daniel Guzmán en 2015 mientras realizaba un casting para su primera película como director, ‘A cambio de nada’. Herrán se convirtió en su protagonista, se llevó el Goya a Mejor actor revelación, y desde entonces su popularidad ha subido como la espuma, participando en algunas de las series más exitosas de los últimos años. El de Fuengirola siempre ha hablado sin pelos en la lengua en las entrevistas, aunque prefiere ser discreto sobre su vida privada. Recientemente ha revelado qué planes tiene con respecto a la paternidad.
Pese a preferir que su vida privada permanezca fuera del foco, sí han trascendido algunas de sus relaciones sentimentales. Desde 2019 mantuvo una historia de amor con la también actriz Sandra Escacena. Se desconoce en qué punto rompieron su relación o cuál fue el motivo, pero lo cierto es que, según ha publicado este mes de enero, el actor, estaría compartiendo su vida junto a Celia Pedraza, hermana de María Pedraza (con quien Herrán coincidió en ‘La casa de papel’), de 30 años y funcionaria. En las últimas semanas se han difundido imágenes de ambos juntos en el aeropuerto tras un rodaje de Miguel.
El actor, que esta primavera cumplirá 27 años y que podría llevarse un nuevo Goya el próximo sábado por su papel en 'Modelo 77', ha hablado recientemente de su idea de ser padre en un futuro. Ocurrió tras las preguntas de la prensa en los pasados premios Feroz, cuando le interpelaron por la futura segunda paternidad de Jaime Lorente, compañero suyo también en la popular producción. Herrán reconoció que no tienen demasiado contacto actualmente, pero que se alegra por él. Y descartó rotundamente ser padre pronto, algo con lo que sí había soñado anteriormente.
El principal motivo que tiene el andaluz para cerrarse la puerta a un posible paternidad es su carrera profesional. Actualmente, según reveló en dicho evento, tiene "una vida muy complicada", en referencia a sus distintos proyectos laborales, descartando que pudiese dedicarle, a un supuesto hijo, el tiempo que este merece. "Entonces, para ser un padre ausente… no lo veo", ha reflexionado.
Miguel ha apuntado que, si el día de mañana le diese por tener un hijo, probablemente se decantaría por la adopción. "Traer más gente a este mundo cuando ya hay gente que puede querer una familia…", insinuó entonces a la prensa.
Porque al anterior, según sus propias palabras, se une un segundo motivo que también condiciona su decisión: sus propias vivencias personales. "Yo he sido un chico sin padre y siempre lo he pensado", ha dicho. El actor fue abandonado por su padre cuando era muy pequeño, por lo que ni sabe cómo es físicamente y apenas tiene recuerdos de su figura. Por eso considera que encontrar a alguien en una situación complicada, "que no tiene familia y quiere tenerla" le parece un buen punto de partida para "empezar algo".