'Que siga el baile' es el primer proyecto profesional de Sara Carbonero tras el tsunami que experimentó en lo personal. Una sección semanal de entrevistas para Radio Marca en la que su última invitada no le podía venir mejor al título del programa. Hablamos de Mónica Cruz, que se ha pasado por el estudio de la periodista para protagonizar una charla vertebrada por la danza. En ella ha reivindicado esa infancia de "ensayos, disciplina, esfuerzo y trabajo" que le tocó iniciar con apenas cuatro años. De la "valentía" que asumió al entrar en la compañía de Joaquín Cortés, una "rock star" del baile con el que lo aprendió todo. Y también de cómo vio un sueño cumplido de la mano de 'Un paso adelante'.
Cuando llegó a esta serie icónica que la convirtió en un ídolo teen, la de Alcobendas jamás se había enfrentado a la interpretación. Fue ahí, cuando le dieron el papel de Mónica, cuando comenzó experimentar las críticas por la alargada sombra de su hermana Penélope. “Siempre decía que no, pero sí que me ha cerrado puertas mi apellido, ahora tengo una edad en la que puedo decirlo”, ha verbalizado en un acto de honestidad.
A pesar de su corta edad, este linchamiento no le llegó a afectar tantísimo como podría haberlo hecho gracias a que en su en su casa siempre le enseñaron “que nadie te regala nada”. Esta gran lección que se llevó de sus padres la completó con “la disciplina militar que te da el baile”. Y cuando entró en esos años en los que trabajó con Joaquín Cortés y las malas lenguas aseguraban que “era porque era la hermana de Penélope” se acordó de todo este aprendizaje para sobrellevarlas.
“Siempre tienen otro concepto de ti cuando no te conocen, pero luego trabajas y demuestras que la preparación está. El que piense que la vida es fácil, mal va”, le ha manifestado a Sara Carbonero en esta entrevista. Un descubrimiento para la periodista, que a posteriori ha expresado en su Instagram lo “real, sincera y delicada” que es esta mujer a la que ayer tuvo la oportunidad de conocer.
Estas palabras de admiración hacia su entrevistada han ido más allá y, a través de un comentario, Beatriz Luengo ha querido apostillar “con humildad” todo lo que piensa sobre la que fue su compañera en ‘Un paso adelante’, ahora amiga. “Añado que es una trabajadora incansable, compañera generosa y profesional increíblemente perfeccionista. Nadie le ha regalado nada, al revés, todo le ha costado muchísimo”, ha defendido con convicción, callando a todos aquellos que la prejuzgaron por llamarse Mónica Cruz.