Con casi tres millones de seguidores que siguen su día a día en Instagram, Aída Domènech, más popularmente conocida como Dulceida, es una de las influencers nacionales con más apoyo en las redes. Su legión de ‘preciosos’ consumen diariamente todo lo que le sucede a la joven de 31 años: sus confesiones, los tratamientos a los que somete su piel o sus deseos de ser madre (entre otros). Su popularidad en internet le ha concedido muchos éxitos y le ha ayudado a la hora de cumplir algunos de sus sueños, como, por ejemplo, conseguir su propio hueco en el complicado mundo de la interpretación.
La it girl nacía en Barcelona en el año 89. Sus actuales herramientas de trabajo por esa época eran inexistentes y en su infancia tenía bastante claro que quería situarse frente a las cámaras a contar historias, pero como actriz. “Realmente, por lo que estoy luchando y lo que siempre he querido ser es actriz. Mi vida sin la interpretación no sería la misma”, se puede leer en la biografía de su página web oficial. “Estoy llena de emociones y me gusta saber controlarlas, sacaras y trabajar con ellas”, deja constancia de su verdadera vocación.
Después de abandonar los estudios y tras estudiar dos años de interpretación en escuelas de Madrid y Barcelona, Aída se animaba a escribir por hobby un blog para dar su punto de vista sobre la moda, otra de sus grandes pasiones y que tantas alegrías le ha dado en su trayectoria. “Me empezó a seguir gente. Me imagino que gustaba lo que publicaba”, rememoraba en una de sus entrevistas. Este sería el pistoletazo de salida a una exitosa carrera en internet que llegaría a impulsarla, sin que pudiera imaginárselo el día que decidió publicar su primer post, a lograr sus primeros papeles en ficción.
Todo lo que toca lo convierte automáticamente en oro. Las marcas quieren contar con ella porque desean que sus productos permanezcan en su feed o en las historias de Instagram, sus vídeos consiguen millones de reproducciones y su interacción con su legión de seguidores es constante. Claves del éxito más que suficientes por las que los directores de cine se fijen en su talento innato para comunicar y exponer sus emociones a través de una cámara. Hasta el momento han sido pequeños cameos, pero poco a poco Dulceida se abre camino y no abandona su ilusión de algún día contar con un extenso currículum en este ámbito.
La catalana se ha puesto al mando de los Javis en uno de los episodios de 'Paquita Salas' y ha trabajado en producciones más ambiciosas como ‘Bajo el mismo techo’, film protagonizado por Silvia Abril y Jordi Sánchez, donde hizo un pequeño papel como camarera. “Al final tengo tres frases, ha sido muy guay la experiencia. A ver si hay más papeles, pero yo creo que por abajo se empieza”, comentaba sobre este film en uno de los photocalls donde asistía como invitiada. Además, una de las sorpresas que tenía guardada la nueva generación de ‘El Internado: Las Cumbres’, que se estrena hoy viernes, era la aparición estelar de la bloguera entre los estudiantes, entre los que se encuentra el hijo de Imanol Arias.