Pablo Rivero cuenta su experiencia tras infectarse de coronavirus por segunda vez: “La gente que lo ha pasado que no se confíe”

El coronavirus no hace distinciones a la hora de elegir a las personas. Ya sean cantantes, deportistas, miembros de la familia real o el propio Papa. No hay excepción alguna y todos debemos de seguir a rajatabla las normas impuestas para evitar contagiarnos hasta que todos podamos ser vacunados. Aitana, Natalia Rodríguez, Roberto Leal o Donald Trump son algunos que ya conocen la enfermedad de primera mano. Incluso hay vips que han tenido que afrontar pérdidas de gente muy cercana por culpa de esta pandemia. El último que ha querido dar su testimonio ha sido el actor Pablo Rivero, que ha lanzado una recomendación a todos aquellos que han superado esta enfermedad, advirtiendo que podrían pasarla de nuevo como le ocurrió a él.

“En agosto me hicieron una PCR para reincorporarme a la serie, y salía que tenía anticuerpos y que lo había pasado”, empezaba a relatar a la prensa que acudió a la alfombra roja del estreno de ‘Renaceres’, documental de Lucas Figueroa. El intérprete del popular Toni Alcantara en ‘Cuéntame cómo pasó’ echaba la vista atrás y recordaba que hubo un día del verano que tuvo mucha fiebre durante algunas horas y que los médicos le dijeron que era fruto de una insolación. “Esto fue en agosto, pues a mediados de septiembre lo pillé otra vez, que es una cosa muy extraña”, explicaba ante los micrófonos.

“Se supone que tenía anticuerpos, pero que no podían contar como reinfectado”, rememoraba Pablo, que afirmaba muy molesto que “nadie en general le hizo ni puto caso” y que, finalmente, al actor le dijeron que “podía ser otro tipo de COVID”. “Mando este mensaje para que la gente que lo ha pasado no se confíe”, concluía con su experiencia lanzando esta advertencia. Una situación que ha hecho que se vuelva mucho más precavido, si eso es posible. “Yo he estado muy nervioso y he sido muy estricto. Ahora, en el parking, soy de los que doy al botón y me echo el gel, en ese nivel”.

A pesar de su vivencia, Rivero se siente muy afortunado porque cuenta que poca gente de su entorno ha tenido la mala suerte de enfermar. Él recuerda pasar el confinamiento “con un malestar constante” junto a su familia, “aprovechando el tiempo que otras veces no se tiene” para escribir una nueva novela, a la par que trataba de estar al día de todo lo que acontecía en el mundo: “creo que no he viso más periódicos y más noticias nunca”. Por eso, tiene claro el deseo que pide al año que está a punto de comenzar: salud para todos, tranquilidad, trabajo y una situación óptima de calidad de vida.

Pablo Rivero decidía aportar su pequeño (pero gran) granito de arena al colectivo LGBTIQ+ el pasado mes de septiembre al presentar a su familia. El actor se negaba a que cualquier día le hicieran por la calle una foto junto a su chico y su hijo y se diera a entender que estaba ocultando su vida. Por este motivo, y pese a no hablar mucho de su vida privada, hablaba abiertamente de su sexualidad. “En casa somos tres chicos y no podemos ser más afortunados por la familia que formamos”.

En aquel post en el que aparecían los tres de espaldas pedía “respeto, intimidad y felicidad para todos”, consciente de la factura mediática que podría pagar al abrir esta puerta de su vida privada. Pero también era conocedor de que con esta sencilla foto podría cambiar las cosas para mejor. “Era un momento en el que creía que tenía que hacerlo. Nunca he sido de abanderado de nada porque no soy nadie para dar ejemplo”, reflexionaba en una entrevista para la revista Shangay. Su única intención con esto: dar la visibilidad como familia que tanto le agradecieron personas de distintas edades que ya ven en él un auténtico referente.