Las rarezas, las rutinas y las manías de nuestras celebrities son bastante peculiares. Prueba de ello, Penélope Cruz, quien ha confesado que por su salud suele tomar a diario puñados de sal. Pese a que poder resultar impactante, a la estrella internacional no le resulta insólito, ya que únicamente cumple la recomendación de su médico. Lo ha desvelado la prestigiosa actriz en el late de James Corden, donde fue a promocionar la película ‘Agentes 355’ junto a Jessica Chastain, que se quedó sin palabras al pillar a la española en plena faena.
"Me hablabas de todos estos tipos de curas medicinales", recordaba su compañera de rodaje en la entrevista. Penélope, ante el asombro de los espectadores y del propio presentador, comentaba el porqué de su hábito: “Fue mi cardiólogo quien me dijo que lo hiciera, porque tengo la tensión muy baja. Pero tiene que ser el tipo de sal apropiado. Me llaman la doctora Cruz”, desvelaba entre risas su apodo. Esta costumbre es la que le ayudaría a compensarla, aunque también el que, según Jessica, le ayudaría a tener la fórmula de la juventud, pues “parece que tiene 17 años”.
“A lo mejor todos tenemos que empezar”, bromeaba con su rutina Chastain. La presión arterial baja o hipotensión no suele causar problemas si se controla. Sin embargo, para muchas personas, una presión arterial anormalmente baja causa desvanecimientos, fatigas, náuseas, mareos e incluso desmayos. Eso sí, los médicos no recomiendan abusar de la sal y para ello te aconsejan ingerir otros alimentos como pasas, almendras o legumbres, una dieta que también podría seguir Pe para mantener su figura.
Este aspecto inédito de la actriz no fue el único tema que trataron en el show de James. Penélope volvió a probar su sentido del humor cuando recordó el día en el que se conocieron ella y el conocido presentador. “Estuve persiguiéndote para bailar contigo, pero tú no parabas de escaparte, así que di por hecho que pensabas que era una loca persiguiéndote”, rememoraba la de Alcobendas. James nunca trato de evitarla, o al menos, eso aseguró él. “No, no vi las señales. Nunca me pondría en plan: ‘Ay, Dios. Ojalá Penélope Cruz me deje tranquilo. ¡No, jamás, nunca lo haría! Es que me gusta bailar solo”, se justificaba el humorista.