Lo de que Úrsula Corberó diese el salto a Hollywood era algo que estaba al caer. El éxito internacional de Tokio, ese personaje "atormentado" al que ha dado vida durante las tres temporadas de 'La casa de papel', nos hacía ver en la suya una prometedora carrera a nivel global que por fin ha tomado forma con 'Snake Eyes', un blockbuster de acción que llegará a los cines el 13 de agosto y en el que la actriz se pondrá en la piel de la Baronesa, la villana.

Este recorrido que ya hicieron grandes estrellas de una generación anterior a la suya como Penélope, Bardem, Banderas, Paz Vega, Javier Cámara o Pataky ha sido una retahíla de primeras veces. Primera película en Estados Unidos, primera mala, primera vez trabajando tan lejos de los suyos, primera experiencia con compañeros de otros países... Y sobre todas y cada una de estas experiencias ha hablado largo y tendido en la entrevista que está abriendo esta noticia.

Aunque el "vértigo" aparece siempre, sea cual sea el proyecto al que se enfrenta, esta película se la tomó "como un reto". Con un inglés no tan experto como le gustaría, el idioma fue su primer gran hándicap a la hora de hacerse con el entorno. Luego le tocó captar la esencia de la Baronesa, un personaje totalmente opuesto a los que han ido marcando su filmografía que le demostró que con las villanas "tienes permiso un poco para hacer lo que te dé la gana".

Lo que le animó a decir 'sí' a esta cinta dirigida por Robert Schwentke, parte de la saga palomitera 'G.I. Joe', no solo fue la repercusión internacional que tendría el proyecto, que también. A Úrsula Corberó le pareció redondo que su primera película en Hollywood fuese con un personaje como este, "que no tenía el peso absoluto de la cinta pero a la vez, las pocas veces que aparece, es un personaje que tiene el control absoluto". Un rol "muy vistoso" al que se enfrentó antes de empezar la pandemia y que por fin llegará a las salas este verano.

Aunque la intérprete, a la que conocimos de la mano de 'Física o química', siempre ha hablado de su pasión por viajar y conocer otras culturas, esto fue un contra en un primer momento. "Es verdad que cuando llegué me dio un poco de vértigo porque estaba sola, los actores estaban rodando desde hace unos días ya y yo llegué pensando a ver cómo me las apaño para buscarme la vida porque encima hay mucha gente que no habla inglés, pero la verdad es que me fascinó", ha desvelado.