Un nuevo miembro de la familia Flores está a punto de hacer su gran debut en el mundo del arte. Lola Orellana, la hija que Rosario Flores tuvo con su primer marido, el argentino Carlos Orellana, va a ser actriz y está a punto de hacer su debut en la gran pantalla.
La joven, que el próximo 2 de octubre soplará las velas de su 25 cumpleaños, está a punto de ver cómo su primer gran trabajo en el mundo de la interpretación ve la luz. Según ha podido saber la revista ¡HOLA!, Lola Orellana dará el salto al mundo del cine como actriz de una película dentro de muy poco.
Aunque todavía no hay fecha de estreno, la publicación afirma que "la intención" es que la cinta vea la luz "lo antes posible". Por el momento también se desconoce el papel que tendrá en el filme.
El lanzamiento de este largometraje supondrá el debut de Lola Orellana en el mundo de la interpretación, aunque no en el cinematográfico. Y es que, la actriz, que seguirá los pasos de sus primas Alba Flores y Elena Furiase, ha trabajado detrás de las cámaras durante un tiempo; algo que hacía pensar que su intención era continuar llevando un perfil más bajo y una vida mucho más discreta que la que llevan otros miembros de su familia.
En los últimos años, Lola Orellana, a quien Rosario bautizó con este nombre en honor a su madre, Lola Flores, fallecida tan solo un año antes de su llegada al mundo, ha trabajado como asistente de casting en la serie 'Dime quién soy', protagonizada por Irene Escolar. Pero eso no es todo. En su currículum también puede presumir de haber ejercido como ayudante de dirección en la exitosa producción 'Juego de Tronos'.
Dentro de muy poco Lola hará su debut con esta esta nueva película, de historia mitológica. Y lo hará de la mano de alguien muy cercano a la familia, Miguel Sierra, hermano del marido de su prima Elena, director de la cinta.
La sangre artista de los Flores corre por las venas de Lola Orellana. La joven, que cursó el Bachillerato de Artes en el madrileño instituto público Ramiro de Maeztu, no duda en compartir sus trabajos en redes, donde ha llegado a abrirse una cuenta dedicada exclusivamente a ello y llegado a lanzar su propia línea de camisetas con sus obras serigrafiadas sobre las mismas.
El dibujo es uno de sus grandes talentos, pero las inquietudes artísticas de la hija de Carlos Orellana, actual director de la Escuela de Biodanza del País Vasco, no terminaron ahí. Con 18, Lola hacía las maletas y se marchaba a Londres durante una temporada, donde además de aprender el idioma, se apuntó a una escuela de Interpretación y terminó el bachillerato de artes plásticas.