No había medio que no recogiera la noticia en octubre de 2017, Antonio Carmona ingresaba en el hospital al sufrir una infección fruto de unos implantes dentales. Al no responder al tratamiento que le pusieron para combatir esta situación, que le inflamó los ganglios y no le dejaba respirar con normalidad, los médicos decidieron inducirle el coma durante siete días para proteger el cerebro y evitar daños más severos. Más de tres años después de este ingreso, el compositor se ha sentado con Toñi Moreno en ‘Un año de tu vida’ y se ha abierto en canal, recordando cómo de duros fueron esos momentos y los paranormales recuerdos que mantiene.
Pese a todo lo que vivió en esas nefastas semanas, Antonio extrajo una reflexión positiva de todo lo vivido y tiene claro que no está dispuesto a perder ni un minuto más de su vida con sensaciones negativas. Por eso, aprovechaba la ocasión y compartía la principal lección de vida que ha aprendido de este bache personal: dar siempre la mejor versión de uno mismo. “Ahora quiero hasta a mis enemigos”, aseguraba entre risas.
Sobre su paso por el hospital, Carmona rememoraba como Mónica Orellana, su mujer, y sus dos hijas estuvieron al pie del cañón y muy pendientes de su evolución. De hecho, y continuando con su sentido del humor, el cantante comentaba que su mujer le confesó cuando todo había pasado que tenía planeado pintarle la barba blanca para que se pensara que había estado en coma cuatro o cinco años.
Dejando a un lado las anécdotas y los chascarrillos, la presentadora, Toñi, le preguntaba qué recordaba exactamente y qué sentía en esos días en los que estuvo en coma, obteniendo una respuesta de lo más inesperada. “Tantas cosas, tantos antibióticos que te meten… yo de repente veía y sentía ruidos, como música”, empezaba a relatar su experiencia. “Había una señora con un mechón blanco que decía ‘a este no le tratéis bien’, pero todo en mi cabeza”, desvelaba ante el asombro de la periodista. Antonio admitía que esto era consecuencia de “todo lo que le metían” y que incluso llegó a preguntar por ella cuando despertó.
Además de esta visión, el músico también confesaba que dos entes le habían acompañado durante toda su estancia en el hospital: “Tenía dos figuras transparentes y yo las intentaba tocar con los pies, no me dejaron durante todo el tiempo que estuve allí. Yo soy un hombre muy creyente y esto reforzó aún más mi fe”. Esta no es la primera vez que confiesa estas vivencias paranormales, en una entrevista reconocía que había visto a su padre y a Ángel Nieto y que fue, en ese preciso momento, cuando se dio cuenta de la gravedad del asunto.