Han pasado dos años desde que Shaila Dúrcal explicara, a través de un comunicado, que no estaba pasando por su mejor momento. La cantante había sufrido un accidente que hizo que perdiera “parte de su dedo índice derecho”. Una “amputación traumática” que conllevó que durante los meses posteriores tuviera que enfrentarse a largas sesiones de rehabilitación para conseguir recuperar parte de la movilidad de esta mano. En todo este proceso ha contado con el apoyo de Mario Diondo y de Aitana -la hija de este-, con los que ha posado en la portada de la revista ¡Hola!, desvelando en exclusiva qué es exactamente lo que ocurrió ese día, después de haber evitado recordar lo sucedido en cada una de las entrevistas que ha concedido.
"Estaba en mi casa de Houston y de repente mis pastores alemanes comenzaron a pelearse", ha empezado la artista a rememorar ese trágico momento en las páginas de esta publicación. "Entonces intenté agarrarlos por el collar para intentar separarlos pero, como no paraban de mover sus cabezas, debí calcular mal y metí el dedo en la boca de la hembra". Una discusión entre sus mascotas que acabaría de la peor forma posible. "Fue muy rápido. Como una guillotina. No sentí absolutamente nada. Ahora ya lo cuento con risas, como si fuera una anécdota, pero fue un momento muy dramático, porque vi rodar mi dedo".
Pero esto ya forma parte del pasado. La hija de Rocío Dúrcal mostraba su coraje y la fuerza mental que posee en la actualidad en el programa de televisión mexicano ‘Ventaneando’, donde descubría que esto ya forma parte de su pasado. "Llevo dos años, apenas, de mi accidente. Te recuperas emocionalmente porque claro que te da depresión (…). Yo soy una mujer que me gusta confrontar las cosas directas esto me ha pasado, pues vamos a intentar salir adelante". Un percance que ella misma ya había definido en alguna ocasión como "metedura de pata", pero del que prefiere olvidarse para centrarse en su trabajo y en su familia, con la que ha decidido mudarse a nuestro país tras llevar casi veinte años instalada en México.
Shaila Dúrcal ha ido descubriendo durante estos meses cómo estaba siendo su proceso de rehabilitación, ya que ella misma consideraba que era muy importante compartir lo que estaba viviendo porque le habría ayudado a conectar con aquellos seguidores que han pasado lo mismo. En la publicación donde hoy habla sobre lo ocurrido también ha revelado con naturalidad cómo fue la intervención que le practicaron: “Me colocaron un injerto de la parte de la muñeca y me cosieron. Como si le hubieran puesto una tapita encima”. Una operación que provocó que después tuviera que fortalecer la zona con ejercicios para para intentar recuperar su movilidad total.