"¿Qué hay de malo en perseguir los sueños? / ¿Qué hay de malo en soñar despierto?" Dos frases que, con leerlas de refilón, te sale la melodía sola. Juntas forman el estribillo de 'Realidad o sueño', un tema que acompañó a grandes himnos como 'Depende' o 'Agua' en el segundo disco de Jarabe de Palo. Era 1998, apenas habían pasado dos años desde que lo petaron con 'La Flaca' y ahí seguían Pau Donés y su banda, haciendo historia sin saberlo.
Con la muerte del vocalista del grupo, parece que sus letras cobran otro cariz. Ahora más que nunca son lecciones de vida condensadas en menos de tres minutos. Prueba de ello, el historión de Toni Acosta con el cantautor, al que ha dedicado las palabras que siempre quiso compartir con él pero que nunca fue capaz.
Mucho antes de ser actriz, Toni vivía de los sueños. Esos de los que hablaba Donés en su canción y que, como bien decía, "solo tienen los niños y se acarician con los dedos". Era camarera y parecía que esa ansiada oportunidad en el cine nunca iba a llegar. De ahí que, confiando en la suerte, decidiese imprimir la letra y colgarla en la pared de su habitación. Para grabarse a fuego el mensaje y nunca tirar la toalla.
Jamás pensó que al poco tiempo conocería a Pau Donés en carne y hueso. Y menos todavía que le serviría tacos, enchiladas y frijoles en el restaurante en el que trabajaba por entonces. Este momento fan fue tan fuerte para ambos que el cantante decidió contarlo en una entrevista.
"Durante la comida, ella no dijo nada, pero cuando nos íbamos, salió a la calle y nos dijo que se había hecho una fotocopia gigante de la letra de la canción y que estaba frente a su cama para verla cada mañana, para ayudarle a cumplir su sueño", contó el líder de la banda. La reacción del catalán fue tirarse "a su cuello". "Ya solo por estas cosas vale la pena esto", pensó. Lástima que, veinte años después, Toni Acosta nunca llegara a decirle que ella era esa camarera alocada y divertida de aquel restaurante mexicano.
"Me hubiese encantado decirle: 'Lo conseguí, soy actriz, hubo momentos difíciles, pero lo conseguí", ha confesado tras su adiós. A pesar de todo, aunque no tuvo la ocasión de contarle que esos sueños se cumplieron, Toni Acosta ha vueto a recordar que en esta vida estamos de paso: "Uno siempre piensa que le queda tiempo. Siempre pensé que me encontraría con él para decirselo en persona, pero nunca volví a encontrarme en persona con Pau Donés".