Sálvame compartía hace unas semanas el testimonio de Christian González, el hijo mayor de Dani Güiza, el cual asistía al magazine para denunciar que su padre le había abandonado. Según este joven de 19 años, el futbolista se había desatendido de él, culpando a Rocío Herrera, la actual mujer del futbolista, de que el vínculo entre ambos estuviese roto.
Christian llegó al hogar del futbolista del Atlético Sanluqueño cuando tenía 12 años, ya que el jugador se hizo con su custodia. El inicio de la convivencia fue maravilloso, todo transcurría con normalidad, pero muy poquito a poco los problemas con su actual madrastra empezaron a brotar.
"Todo empezó un verano antes de irme a Madrid. Vi que mi padre se estaba distanciando poco a poco de mí. Ahí todavía vivía con él. Incluso en la casa, no era él quien tomaba decisiones sobre mí. Era su mujer la que decidía si tenía que salir o si tenía que hacer cualquier cosa. Mi padre se deja influenciar bastante”, confesaba que todo se enturbió hasta el punto de que tuvo que estar "de casa en casa" al no estar recibiendo "ninguna ayuda económica" de su padre, que le hizo saber que podría volver a Sanlúcar, donde ellos residen, cuando pudiera pagarse un alquiler.
Minutos después de abandonar el set central del plató, el joven no podía reprimir más la tristeza y se rompía en los brazos de María Patiño, que se ponía en contacto con Dani Güiza para que padre e hijo arreglaran las cosas.
"Nosotros te queremos con locura y por eso siempre nos hemos hecho cargo de ti y te hemos dado lo mejor para que…Siempre he sido el mismo, siempre te he querido y hemos intentado darle la mejor educación. Llevas un camino que no me gusta, pero sabes que tenemos abiertas las puertas de casa", daba Dani su versión de los hechos a través de una llamada, aceptando las disculpas públicas de Christian: “Quiero pedirte perdón por las cosas que haya podido hacer, que te hayan molestado, pero quiero que vuelvas a ser el mismo de antes”.
"Has hecho mucho daño a Rocío cuando ella ha sido la que más se ha preocupado por ti", insistía en esta llamada el deportista, que estaba dispuesto a darle una nueva oportunidad si, a cambio, mejoraba su actitud y su comportamiento. “Estoy dispuesto a cambiar todo, lo que sea. Quiero volver a estudiar. Le pido perdón también a Rocío", le prometía Christian, entre lágrimas.
Días después de este intercambio de declaraciones y propósitos, el joven, que salió “más contento de lo que me esperaba” del programa de Jorge Javier Vázquez, reconoce que tiene previsto ir a reencontrarse en persona con su padre. “Voy a intentar corregir todo lo malo que he hecho”, tiene claras sus intenciones, recordando a nuestros compañeros de ‘Europa Press’ que el primer paso que ha dado ha sido pedir “perdón por todo”, incluso a su madrastra por las acusaciones que vertió contra ella.