Hace ya 24 años, Lara Dibildos se estrenó en la maternidad. Lo hizo de la mano del exjugador de baloncesto Fran Murcia, su marido por entonces. Y fruto de aquella relación nació Francisco, Fran para los suyos, al que la actriz y presentadora ha dedicado un emotivo video en su Instagram en el que demuestra su orgullo de madre por su primogénito.
El que es, en palabras de la hija de Laura Valenzuela, "uno de los dos amores" de su vida (recordemos que años más tarde tuvo a Álvaro, su segundo y último retoño, en este caso junto al televisivo jinete Álvaro Muñoz Escassi) acaba de celebrar su cumpleaños. Motivo perfecto para reivindicar casi un cuarto de siglo a su lado.
"No puedo estar más orgullosa del hombre en el que te has convertido", le ha dedicado en este aplaudido post en el que nos hace partícipes de la evolución tanto física como personal de Fran, que parece estar siguiendo con éxito los pasos deportivos de su padre.
"Te quiero con toda mi alma y te deseo un año lleno de momentos de felicidad en los que espero estar siempre cerca", prosigue su carta abierta. Pero si hay una frase que destacar de este texto escrito por la propia Lara es la siguiente: "Pocos sabemos lo difícil que ha sido tu vida y cuánto has tenido que superar pero lo has logrado y te sigues superando cada día".
Aunque le conocemos desde el día exacto de su nacimiento, poco se ha sabido de la vida de Fran Murcia Dibildos hasta que cumplió la mayoría de edad. Por su poca presencia ante los focos, parece que la intención del joven es mantenerse en el anonimato. Prueba de ello, sus redes sociales, cerradas a curiosos y de las cuales tan solo podemos desentrañar que nació en Madrid (dato con el que ya contábamos) y que lleva con orgullo los apellidos de sus padre.
Tras convertirse en hijo de padres divorciados con apenas tres años, Fran pasó su infancia y preadolescencia viviendo con su madre. Fue entonces cuando la expareja acordó una custodia compartida que le permitió convivir también con su padre hasta que puso rumbo a Estados Unidos, donde estudió Bachillerato mientras se preparaba para convertirse en deportista de élite.
Su vida al otro lado de charco parecía asentada hasta que llegó la pandemia y tuvo que regresar a España, donde mantiene sus entrenamientos mientras estudia producción musical. En este último tiempo ha formado parte del UCAM Murcia, equipo que abandonó cuando fichó hace un año por el Ciudad Molina Basket.