Este viernes se cumplen siete meses de la muerte de uno de los hijos de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez. Ángel era el nombre que habían escogido para la criatura, que falleció en el parto. Su hermana melliza, a la que llamaron Bella Esmeralda, sobrevivió. Y desde entonces, tras experimental "el dolor más grande que unos padres pueden sentir", la pareja ha estado gestionando un duro duelo sobre el que ahora, con la calma que da el tiempo, el futbolista por fin se ha visto preparado para hablar.
Lo ha hecho en 'Piers Morgan Uncensored', programa en el que el portugués se ha abierto en canal al contar cómo vivieron tanto él como la modelo esta inesperada pérdida que le hizo volverse "más paternal" y "más cariñoso" con sus hijos. "Empecé a ver la vida de otra forma", ha confesado.
Ante la falta "absoluta de empatía" que le demostró el Manchester United, su equipo, en uno de los momentos más difíciles de su vida, a Cristiano Ronaldo no le quedó otra que volcarse en su familia. Esa que también sufrió directamente este trágico episodio que no fue fácil de compartir en casa.
En aquel momento en el que tanto él como Georgina Rodríguez estaban digiriendo la noticia, verbalizar ante Cristiano Junior, Eva, Mateo y Alana Martina que solo tendrían una hermana pequeña (y no dos, como llevaban mentalizándose nueve meses) fue un reto. "Dijimos, vamos a ser honestos. Ángel ha ido al cielo", les plantearon. Tiempo más tarde, con la inocencia que da la infancia, los cuatro le han dado más de una lección al respecto: "A veces hacen algo y dicen : 'Hice esto para Ángel' y apuntan al cielo".
Su presencia para el clan es tal que, para no olvidarse nunca de lo que habían pasado, decidieron guardar las cenizas del bebé en su casa. "Es algo que quiero tener durante el resto de mi vida, no quiero tirarlas al océano o al mar. Las guardo conmigo en una pequeña capilla que tengo en el piso de abajo, las de mi papá y las de mi hijo", ha confesado.
Que Georgina Rodríguez, a la que considera el amor de su vida, es una mujer "fuerte" ya lo tenía claro antes de esto. "Para su edad es muy madura y nos ayudamos mucho. Ella sufrió de joven y mira la vida con otros ojos. Me escucha, me da estabilidad y me permitió no rendirme después de la muerte de nuestro hijo", ha reivindicado, dándole así su lugar a la que, en un futuro cercano, espera que se convierta en su esposa.