Días ajetreados los que se están viviendo en Villa Meona. A las celebraciones navideñas que hacen de estas fechas un no parar de comilonas se han sumado una serie de acontecimientos que las han complicado aún más. Hablamos de la abrupta ruptura de Isabel Preysler con Mario Vargas Llosa y de la inesperada reconciliación de Tamara Falcó con Íñigo Onieva, dos novedades familiares que han coincidido en tiempos con el bautizo de Mateo, el hijo menor de Ana Boyer y Fernando Verdasco. Un evento que convierte a sus protagonistas en actualidad (todavía más) y que ha sido inmortalizado, cómo no, por la revista ¡Hola!
En la portada de esta edición en la que solo hay hueco para Isabel y su descendencia vemos a tres generaciones posando en uno de los salones de su casa de Puerta de Hierro, en Madrid. Allí, tras la ceremonia religiosa que tuvo lugar en una parroquia ubicada muy cerca de la mansión, los Verdasco y los Preysler se reunieron para brindar por el gran día del pequeño Mateo, que acaba de cumplir dos años.
La primera cuestión a analizar serían, por ejemplo, los looks. El navideño diseño de manga asimétrica de la madre del niño. El clásico traje marino con corbata celeste del padre. O las flores del estampado vestido corte midi de la abuela. Una llamativa elección que podría darnos algún dato sobre cómo se encuentra en la que supone su esperada reaparición como soltera tras poner fin a sus casi ocho años de relación con el Nobel.
Lo segundo a comentar, las ausencias. Si comparamos esta portada de ¡Hola! con la que se publicó hace exactamente tres años con motivo del bautizo de Miguel, el hijo mayor de los Verdasco Boyer, faltan dos personas: Mario Vargas Llosa, que ha desaparecido de un plumazo del bodegón familiar, y Tamara Falcó, que aunque no aparece en portada por una cuestión casi estética (saldría por partida doble) sí posa en el interior, donde la vemos feliz, con un vestido rosa chicle, ejerciendo de madrina de su sobrino.
Sin embargo, lo jugoso de este reportaje está en las declaraciones. Aunque Isabel Preysler no participa de la entrevista (ya advirtió la semana pasada que no se pronunciaría sobre su separación) sí lo ha hecho su hija Ana, que ha compartido con la revista cómo ve a su madre tras este trance que acaba de afrontar. "La veo bien, la veo tranquila. Creo que, al final, ellos tienen que intentar ser lo más felices posibles y si separarse es lo mejor para ellos ahora, pues es lo que tenían que hacer", ha manifestado.