Han pasado dos años desde que Bertín Osborne y Fabiola Martínez decidieron ponerle fin a la relación después de más de dos décadas. Sin embargo, más allá de sus diferencias sentimentales, el aprecio mutuo y sus ganas de mantener unida a la familia que formaron juntos siempre ha estado por encima de todo. Kike y Carlos, los dos hijos que nacieron de aquel matrimonio, son el principal motivo por el que decidieron desde el primer momento que mantendrían siempre una relaciona de respeto. Y la última prueba de ello la encontramos en el 16º cumpleaños de su primogénito.
El pasado 31 de enero, el mayor de los dos hijos que el presentador y la modelo venezolana tienen en común celebraba su decimosexto aniversario. Como era de esperar, sus dos progenitores estuvieron junto a él en un día tan especial. La celebración se produjo en el hogar del menor, en el que vive junto a su madre y a su hermano Carlos. Hasta la residencia familiar se desplazó parte de la familia del joven para disfrutar junto a él de su cumpleaños, incluida se hermana por parte de padre, Eugenia Osborne, que fue acompañada de sus tres hijos, Sandra, Juan y Tristán.
Entre globos dorados y azules y una corona de rey, el joven celebró su día especial rodeado de todos aquellos que le quieren y, con su madre dándole una mano y su padre sujetándole la otra, Kike sopló las velas de cumpleaños y disfrutó de un día inolvidable.
El mayor de los dos varones que la pareja tuvo durante su matrimonio nació prematuramente, en el sexto mes de gestación, y desde entonces padece parálisis cerebral. Para sus padres, que se han centrado siempre en atenderlo y apoyarlo, el adolescente se ha convertido en su ángel de la guarda y la persona de la que aprenden día a día. Incluso el pequeño Carlitos ha aprendido de la entereza de Kike, pues como Fabiola comentaba ante los micrófonos de Europa Press, al menor de sus dos hijos le preocupa mucho que su hermano "no puede hacer las cosas que él hace".
Es un joven grande y fuerte que ha salido a su padre en cuanto a sus dimensiones físicas, y esto mismo es lo que ahora podría estar suponiéndoles mayores problemas a sus progenitores a la hora de poder cubrir sus necesidades. Sin embargo, tanto Bertín como Fabiola, que mantienen continuamente el contacto, seguirán haciendo siempre todo lo posible por hacer feliz a su pequeño. Ella es presidenta de la Fundación Bertín Osborne, donde trabajan por ayudar a su hijo y a otros niños que padezcan enfermedades similares a llevar a cabo sus terapias. Y el presentador, además de estar volcado en cuerpo y alma en su trabajo, siempre tiene presente a su familia, incluidas Claudia, Eugenia y Alejandra, las tres hijas del cantante fruto de su primer matrimonio con Sandra Domecq.