En noviembre de 2021, Marta Ortega hizo público su primer comunicado como presidenta del grupo Inditex, un imperio creado desde cero por su padre, Amancio Ortega, y en el que ella ha vivido "desde su infancia". Aprendiendo "de todos los grandes profesionales" con los que ha trabajado durante los últimos quince años, la hija de Amancio daba un importante paso en su carrera profesional y cogía las riendas de una empresa en la que también ha sido dependienta, encargada de diseño e imagen de sus principales firmas. "Me siento profundamente honrada y comprometida por la confianza que se ha depositado en mí y enormemente ilusionada por el futuro que entre todos vamos a acometer", dijo en aquel momento.
Para entender la evolución que ha vivido Marta Ortega hay que remontarse a su nacimiento. La actual presidenta de Inditex es la hija pequeña de Amancio Ortega, fruto de su relación con Flora Pérez, a la que conoció trabajando mientras aún estaba casado con Rosalía Mera, madre de sus dos hijos mayores, Sandra y Marcos.
Jesús Salgado, escritor de 'De Zara al cielo', cuenta en su útlimo libro que Amancio y Flora tenían una relación estable cuando aún el empresario, legalmente, seguía casado con su exmujer. "Flora y Marta, que era entonces, a efectos de organigrama, una empleada de tienda en Zara, vivieron solas —en Vigo y La Coruña— durante algunos años, a la espera de que Amancio arreglase la situación con su primera esposa", escribe el periodista en su libro.
Durante su infancia, según cuenta Jesús Salgado en su último libro, Marta y Sandra "se veían con frecuencia". No eran desconocidas, "para nada", porque su padre "propiciaba que sus hijas se relacionaran". En medio de esta relación ha estado Marcos, que ha hecho que "alrededor de él se articularan unas relaciones familiares bastante densas".
Pero, según cuenta el escritor, llegadas a la edad adulta y por sus vidas, Sandra y Marta "no tienen relación familiar". "Pero entre ellas no ha habido nunca, digamos, ningún choque ni nada por el estilo. Se conocen porque muchos años compartieron el hecho de ser niñas, hijas del mismo señor", cuenta el peridista.
Cuando Sandra tenía 16 años sus padres se separaron y ella decidió mantenerse al lado de su madre, Rosalía Mera, que falleció hace unos años, y alejarse todo lo posible del foco mediático, algo que ha conseguido. Cuando creció, la relación que durante la infancia había tenido con Marta Ortega desapareció y prueba de ello es que Sandra no ha estado en ninguna de las bodas de su hermana ni en los actos familiares de homenaje a su padre.
En cuanto a su vida sentimental, Sandra se casó con Pablo Gómez y formaron una familia numerosa con sus tres hijos: Martiño, Antía y Uxía. En lo profesional, la hija mayor de Amancio ha gestionado la herencia que su madre le dejó tras su muerte. Sandra Ortega tiene además el 5% de las acciones de Inditex y también de Pharma Mar, herencia de la fuerte apuesta de su madre por el grupo Zeltia. También forma parte de Rosp Corunna, una sociedad inmobiliaria que le ha hecho alcanzar el éxito empresarial.
En cuanto a Marcos, es el hijo mediano del empresario y el más desconocido de la familia. El segundo hijo de Rosalía Mera sufrió una grave parálisis cerebral, motivo por el que su madre impulsó durante su vida iniciativas para lograr la integración sociales de las personas con discapacidad. Nunca ha trascendido una foto ni más información sobre el único hijo varón de Amancio Ortega, pero en la biografía de su mujer se cuenta que aquello marcó para siempre al empresario, que encontró en el trabajo un refugio.