Ana Obregón es la protagonista indiscutible de la crónica social al convertirse en abuela a los 68 años mediante gestación subrogada, pero hay otros nombres que están bajo la lupa al estar relacionados de manera directa o indirecta con este asunto. Hay personas que, de una forma u otra, se han visto afectadas por este nuevo escenario. Entre ellas, Alessandro Lequio, puesto que él también se ha convertido en abuelo teniendo en cuenta que Ana Sandra -así se llama la recién nacida- es hija biológica de Álex Lequio.
Un nuevo rol que también nos hace pensar en María Palacios y Ginevra Ena, su mujer e hija en común, los dos principales apoyos del colaborador de ‘El programa de Ana Rosa’ en estos complicados momentos. Si algo ha hecho la mujer del tertuliano a lo largo de sus 24 años de relación, ha sido permanecer en un discretísimo segundo plano. Cada vez que Lequio ha copado titulares, sea cual fuera el motivo, ella siempre ha optado por no mojarse públicamente y ha apoyado al tertuliano en la sombra.
En este contexto, en plena vorágine, la familia puso tierra de por medio y disfrutó de la Semana Santa en Galicia, uno de sus refugios habituales de descanso durante las vacaciones. Fue allí donde la esposa del conde tomó una preciosa foto en la que apreciamos lo mucho que ha crecido su ‘ratona’, que cumplirá 7 años el próximo mes de agosto. Los seguidores del matrimonio no dudaron en dejar comentarios en el tablón sobre esta "bonita imagen". "Tu hija es un bello calco a ti", opinaba un usuario. "Está superalta, ¡cómo crecen!", exclamaba otro al ver a Ginevra.
Unas vacaciones que, este mismo lunes, han llegado a su fin. Alessandro regresaba al programa en el que colabora y hablaba de una vez por todas tras el reportaje de Ana Obregón en ¡Hola!, donde confirmó las especulaciones: no ha sido madre, si no abuela. El colaborador ha explicado a sus compañeros que esta situación, "como todo lo relacionado con Aless", es "tremendamente triste" para él.
Sintiendo cierta presión por la expectación que podían generar sus declaraciones y, consciente de que su postura iba a "desilusionar" a muchos, no quiso entrar al trapo. "Nunca he dicho ni una sola palabra, y eso voy a seguir haciendo porque sé que es lo que a él le gustaría. Por el máximo respeto que le tengo a él, yo no voy a comentar nada que le afecte en ningún sentido", le da "rabia" que el nombre de su hijo vuelva a estar en boca de todos. "Quiero que cada uno lo haga a su manera, pero no quiero encender la televisión y escuchar cada segundo una frase de mi hijo porque duele", confesaba, como puedes ver en el vídeo situado en este párrafo.