Su estreno en la maternidad fue con 33 años. El máximo deseo de Melani Olivares era tener un hijo, pero en ese momento no tenía pareja. “No me apetecía compartir lo que yo deseaba con alguien que no estaba. Entonces decidí empezar los trámites de adopción de Martina”, explicaba a los compañeros de Shangay, medio en el que presentó a su hija mayor, que ya tiene 16 años.
La intérprete recordaba su llegada, que fue a través de un proceso de adopción, como “la mayor experiencia que he tenido nunca”. Un largo proceso que define como “complicado”, puesto que tuvieron que pasar dos largos años hasta que pudo conocerla, pero del que extrajo una conclusión bastante esclarecedora: la espera no opacó su instinto maternal. “En ese tiempo tú te reafirmas en tu deseo de ser madre”, asegura.
Precisamente sobre ella, sobre su primogénita, hablamos con ella en la alfombra roja de la segunda edición de los Premios Ídolo, donde quisimos saber qué opinaría si su hija le manifiesta en un par de años, cuando cumpla la mayoría de edad, que quiere ser famosa o que se ve con madera para ganar dinero de generar contenido en las redes. “Una cosa es ser famosa y otra es dedicarse a las redes sociales", puntualizaba Melani ante nuestros micrófonos, como puedes ver en la entrevista que encabeza esta noticia.
Melani desea que tanto Martina como el resto de sus hijos "hagan lo que quieran hacer", sobre todo porque es consciente de que en el futuro no heredarán una gran fortuna. "Les digo: 'como vais a currar mogollón, porque yo no os voy a dejar nada, lo que tenéis que hacer es algo que os guste, porque luego vais a estar mil horas currando, sea lo que sea'. Con lo cual, se aceptará (lo que decidan hacer)", se sinceraba ante nuestro micrófono, donde también hablaba sin tapujos sobre la exposición que hace de su familia.
La actriz que dio vida a Paz en 'Aída' confesaba en el Deluxe, programa conducido por Jorge Javier Vázquez, que ella sintió miedo durante un tiempo. "Cuando el teléfono no suena pues lo llevo regular porque tengo tres hijos y tengo que mantenerlos, ahora la situación es muy diferente", respira más tranquila tras una mala etapa potenciada por la crisis sanitaria. "Tengo los huevos puestos en otras cestas. Estoy haciendo publicidad en Instagram y lo disfruto también. Hay que dignificar lo que haces pues siempre ayuda a seguir adelante", reconocía que estaba aprovechando otras fuentes de ingresos diferentes a la interpretación para no verse de nuevo pidiendo dinero a compañeros como Carmen Machi o Yolanda Ramos.