Era 2010 cuando, en plena era del 'Waka Waka', esa superestrella llamada Shakira se enamoró de Gerard Piqué. Con él formó uno de los parejones vip de la década. Una relación que nos la trajo a España, concretamente a Barcelona, donde decidió establecer su residencia en pro de la estabilidad de esa familia que formó con su ahora ex. Pero anda que no han cambiado las cosas en trece años.
Tras su polémica separación del mítico jugador del Barça, la de Barranquilla ha entendido que ya no tiene nada que hacer en nuestro país y que es el momento de abrir "un nuevo capítulo en la búsqueda de la felicidad" de Milan y Sasha, los niños que nacieron fruto de esa extinta historia de amor.
¿El lugar para estrenar esta etapa que acaba de iniciar? Miami, "otro rincón del mundo" en el que estar "al lado de familia, amigos y el mar" que se encuentra exactamente a 7.542,98 kilómetros de distancia de Gerard Piqué, lo que complica el contacto físico entre padre e hijos. De ahí que queramos ordenar qué se sabe y qué no de esta nueva reorganización familiar que el deportista y la cantante acordaron con la intercesión de sus abogados.
Shakira aseguró meses después de la ruptura que acabarían descubriendo "qué es lo mejor para su futuro y la solución justa para todos". Fue en noviembre cuando ambas partes publicaron un comunicado conjunto en el que confirmaban haber llegado a un acuerdo con el fin de "garantizar el bienestar" de Milan y Sasha.
"Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad. Agradecemos el interés mostrado y esperamos que los niños puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo", pedían entonces.
No hubo más declaraciones por parte de la expareja al respecto del acuerdo de separación, que se ratificó en diciembre, evitando ellos cruzarse delante de las cámaras. Sí valoraciones de sus respectivos equipos jurídicos: fuentes jurídicas del entorno de la cantante, así como el despacho de abogados que defendió los intereses del futbolistas reconocieron apuntaron a que la línea roja para ambos era acabar en un procedimiento contencioso.
Se dijo entonces que ambos habían hecho "un gran esfuerzo" para conseguir el pacto, que que Piqué había cedido porque "entendía perfectamente" el acoso mediático al que se ven expuestos los pequeños. El equipo jurídico del futbolista aseveró que este había "mirado por encima de sus intereses", haciendo "un gran sacrificio como padre". Algo que compartieron fuentes cercanas a la artista: "Tiene carácter, pero es buen tipo, un tío brillante", se dijo de aquella.
Como se especificó en el acuerdo, los dos hijos de la expareja tendrán así fijada su residencia en Miami. Pero los niños pasarán también tiempo con su padre, distribuido según el calendario escolar americano. En primer lugar, durante los meses de verano, que se repartirán en una proporción 70%-30% en favor del deportista.
Por otra parte, en los períodos vacacionales: Acción de Gracias, Navidad y Semana Santa; durante estas fechas Milan y Sasha podrán estar íntegramente con Gerard. Además, Piqué dispondrá siempre de diez días al mes para poder estar con ellos.
Este sería, según el acuerdo de separación ratificado judicialmente, el régimen de custodia y visitas sobre los dos hijos de la colombiana y el catalán. Desde que ha entrado en vigor, con la llegada de la familia a Florida, Piqué puede utilizar esos diez días mensuales para ir a visitarlos a Estados Unidos, o para viajar con ellos a cualquier destino.
El acuerdo incluye también otra estipulación. Siendo diseñado para una situación en la que Shakira y los niños se instalen en Miami, y el ex del Barça se mantenga en España, se prevé la posibilidad de que él se instalase también en la ciudad de Florida. En ese caso, la custodia se repartiría en un 50%-50% para cada progenitor.