Zayra Gutiérrez, que se estrenó como madre primeriza el pasado 16 de abril cuando Hugo, su primer hijo en común con su novio Miki Mejías, llegó al mundo, se ha convertido en una madre orgullosa y tremendamente enamorada de su pequeño.
La hija de Arantxa de Benito ha vivido estas primeras semanas de maternidad con muchísimas ganas e ilusión, y ahora que ha pasado el periodo de adaptación, ha querido compartir con el mundo cómo ha crecido en este tiempo su primogénito. Durante este primer mes de vida del recién nacido, Zayra ha tenido el apoyo incondicional de su madre y del resto de su familia, que han estado ayudándola y acompañándola en todo lo que han podido.
Sin embargo, la joven, que se ha convertido en madre a sus 22 años, ha confesado que, desde la llegada del pequeño, su "forma de ver la vida es otra". La joven ha asegurado que ha madurado en todos los aspectos y ha comprendido que ahora tiene una grandísima responsabilidad, pero que es "la responsabilidad más bonita del mundo”.
Las primeras noticias que tuvimos sobre el pequeño Hugo llegaron de la mano de su abuela Arantxa. Tras el parto, la madre de Zayra anunció que todo había salido perfecto, que ambos estaban bien y que el nuevo integrante de su familia era un niño precioso que pesaba 2,600 kilos.
Ahora, tras haberlo presentado ante la sociedad, su madre ha compartido un tierno vídeo donde hemos podido ver lo mucho que ha crecido el niño en tan solo un mes, y cómo está más grande y espabilado a cada minuto que pasa. Con los ojos abiertos y una expresión de asombro en el rostro, Hugo ha conseguido deshacer a todo el mundo que ha contemplado sus fotografías en el perfil de Instagram de su madre.
Es tranquilo y comilón, y según contó su progenitora en las páginas de ¡Hola!, ha encontrado en los videos de "ruido banco" el perfecto aliado para conseguir que su hijo caiga en un profundo sueño. A pesar de que es un niño calmado, la recién estrenada madre ha confesado que estas primeras noches han sido un tanto complicadas, pues el pobre ha sufrido de cólicos, algo muy común entre los recién nacidos, sin embargo, todo lo demás ha ido a la perfección.
Sus padres no pueden dejar de admirar la criatura tan perfecta que ha nacido fruto de su amor. Un amor que se ha ido forjando con el tiempo y que, a pesar de tener unos inicios de lo más inesperados, ha resultado en una relación de más de dos años que les ha dado la oportunidad de crear una bonita familia juntos.