Han pasado casi tres años desde que Raquel Perera y Alejandro Sanz anunciaron su separación. Tras siete años de matrimonio y dos hijos en común, en julio de 2019 la pareja lanzaba un enigmático comunicado en el que explicaban que "lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta" sobre sus hijos.
Tres años después y tras alguna que otra guerra por las condiciones del acuerdo de divorcio, Raquel Perera ha conseguido tener "agradecimiento" y que la herida ya "no sangre". "Podía haberme quedado en otro sitio. Con lo peor y construir un castillo horrible, con fantasmas todo el rato, y quedarme a vivir ahí. Pero no. Y ¿sabes qué es lo que he conseguido? Que yo vuelvo a ser la Raquel de siempre (...) Me siento fuerte y sensible a la vez…", ha asegurado la psicóloga en una entrevista concedida a la revista ¡HOLA!
Toda esa valentía y fuerza que ha logrado tener en los últimos años le ha servido para plasmar su nueva etapa vital en un libro que quiere dejar como "testamento emocional" a sus dos hijos, Milan y Alma, que tienen doce y nueve años. "Me dirijo casi permanente y directamente a mis hijos. Es una carta que yo les entrego para que tengan en su mesilla de noche. Porque, en algún momento, me va a tocar no estar cerca de ellos... Pensé que, si algún día se sienten mal, aquí encontrarán...", ha explicado. Y en sus páginas no falta todo lo que ha aprendido de su separación del artista.
La psicóloga explica que su relación con el cantante fue unas de las relaciones que más le han aportado "a nivel personal y a nivel mujer". "Para mí, ha sido un gran amor en mi vida y siempre le voy a desear lo mejor. Él sabe que cuenta conmigo en lo que yo pueda ayudar", confiesa. También en esas páginas hay una carta íntegra que escribe a los dos menores para que vean, desde el mismo punto de vista que ella, el divorcio de sus pades:
"Papá y yo supimos manejar muy bien durante trece años la difícil tarea de convivir, compartir baño y almohada. Y el día que decidimos separarnos fue doloroso para ambos. Puede que yo me llevara la parte más dura, pero fue triste para los dos. Nos miramos, nos abrazamos fuerte mientras nos hicimos la promesa de que haríamos todo lo posible para que os afectara lo mínimo. Siempre voy a desear lo mejor para papá. Quiero su felicidad siempre".
Cuando estaba escribiendo el libro, Raquel Perera se lo mandó al padre de sus hijos. El artista le dio la enhorabuena y le dijo que creía que era "un regalo muy bonito" para Dylan y Alma. Actualmente, tres años después de su divorcio, Perera considera a Alejandro Sanz "amigo y, además, familia". "No hay finales, hay transformaciones. Como te digo, somos dos padres muy orgullosos y queremos estar muy cerca de nuestros hijos, ayudándolos y que, cuando se equivoquen, cuenten con nosotros, que estaremos para ellos", asegura.
Eso ha demostrado en los últimos días, justo después de que el artista hablase públicamente del problema de salud mental que sufre. Tal y como puedes ver en este vídeo, el artista confesó que estaba "triste y cansado" y que muchas veces "no quiero ni estar. Literalmente". Su exmujer, en unas declaraciones ante las cámaras de Europa Press, explicaba que él está "bien" y que tampoco cree que sea "tan alarmante". "Creo que ha sido una manifestación muy sincera de alguien que en un momento dado se siente triste y cansado y yo creo que nos ha pasado a todos", dijo.