Había pasado mucho tiempo, demasiado, desde que Laura Escanes no estaba piel con piel con su hija Roma. La oportunidad que se le dio desde la televisión catalana de poder estrenarse como presentadora de un reality de aventuras le ha obligado a separarse físicamente de su pequeña durante una temporada. Y el reencuentro ha estado a la altura de lo mucho que se han echado de menos en estos largos días de distancia.
Un esperadísimo cara a cara en el que la influencer nos ha 'colado' a través de sus stories de Instagram. Esos en los que lleva semanas haciéndonos partícipes de esa sensación agridulce que genera estar afrontando un reto profesional de este calibre a costa de no poder estar cerca de los tuyos.
Escanes ha reconocido que el proyecto ha sido una "montaña rusa de emociones" en la que se han mezclado los nervios, las pocas horas de sueño y un aprendizaje que se lleva "para siempre". Pero tras veinte días lejos del hogar en el que está instalada en Madrid desde hace algunos meses, la autora de 'Piel de letra' ya tenía ganas de volver.
Es lo que parece que sentía también Roma, a tenor de lo que ha mostrado su madre en redes. Escanes se ha grabado mientras volvía en el tren desde Cataluña, y ha compartido un par de instantáneas del reencuentro. Durante su ausencia, su hija, que el próximo mes de octubre cumplirá cuatro años, ha sorprendido a su madre con una manualidad, escribiendo, con dificultad eso sí, su nombre en un papel.
Y cuando ha visto a su madre, la pequeña parece haberse alegrado mucho. Es lo que se deduce del hecho de que Roma ha estado jugando con ella, cubriendo su cara totalmente de pegatinas naranjas. "Dime que ya has vuelto a casa sin decirme que ya has vuelto a casa", escribía encantada la influencer junto a la imagen, en la que se puede ver el brazo de su hija pegando un gomet en su nariz.
Esta no es la única ocasión en la que Escanes ha verbalizado lo difícil que es para ella pasar tiempo alejada de su pequeña. Lo ha hecho en los últimos meses, a raíz de su separación de Risto Mejide y la consiguiente custodia compartida que ambos ejercen sobre la niña. La modelo se sinceraba al respecto el pasado mes de enero, revelando que lo había pasado fatal el primer día. "Es una sensación agridulce porque sé que ella está feliz igualmente", explicaba la catalana.
Semanas después incidía en que lo de alejarse de su hija no está siendo fácil. "Igual que yo la echo de menos cuando no estoy con ella, supongo que debe sentir un sinfín de emociones también", explicaba este invierno, apuntando a que Roma duerme siempre con ella y tiene 'mamitis', pero admitiendo que le hace feliz saber que está contenta mientras pasa tiempo con su padre.