Lucía Rivera ha reaparecido en un evento celebrado en la capital y ha dejado a su paso grandes titulares. La hija de Blanca Romero ha atendido con amabilidad a los medios de comunicación que cubrían el acto, hablando abiertamente de su vida privada y sincerándose sobre algunos aspectos que despiertan gran interés, como la relación que mantiene con su padre, Cayetano Rivera, después de que el torero haya puesto fin a su matrimonio con Eva González.
A pesar de los constantes rumores que sugieren un distanciamiento entre padre e hija, la realidad es totalmente opuesta. “La relación con mi padre es especial, yo me crie con mis abuelos. Que yo no cuente que veo a mi padre no significa que no le vea, nunca ha habido una distancia, en redes no todo se ve”, se justifica la modelo, que no oculta a la prensa que en la actualidad su “relación es más cercana”.
“Siempre tuve la familia que quise, pero ahora es un momento distinto y genial. Ahora todo es más fácil que antes, en todos los aspectos", no entraba en detalles Lucía, dejando entrever que el divorcio del diestro ha facilitado las cosas entre ambos. “Yo quiero que todos sean felices, sobre todo mi hermano. Eva es un cañón y mi padre es otro cañón pues imagínate lo que va a salir de ahí", dedicaba estas palabras a la que fuera la mujer de su padre, con quien nunca llegó a entenderse.
La exposición pública de Lucía vivió un verdadero terremoto el pasado mes de marzo. Fue entonces cuando se publicaron sus memorias bajo el título de 'Nada es lo que parece'. Uno de los capítulos del libro, 'Familia', abordaba los vínculos que ha mantenido con los suyos. Y en dichas páginas la influencer cargaba contra Eva. Rivera mencionaba, con respecto a su padre que rehízo su vida con "una mujer, quien, al principio, para mi disgusto, solo disimuló su desagrado hacia mí".
La tensión con la pareja de su padre fue palpable durante cierto tiempo, y solo empezó a mejorar con el nacimiento de su hermano Cayetano, único hijo de la pareja. Pese a ello, y a que considera que tanto su padre como González lo hicieron "lo mejor que han podido", admitía en sus memorias que de Eva le hubiese gustado recibir "alguna migaja de cariño".
Tras el conocimiento de estas declaraciones contra la sevillana, la prensa buscó su reacción. La presentadora fue abordada por los compañeros de Europa Press apenas unos días después de la publicación del libro. Ante las declaraciones literales de Lucía que le planteaba el reportero, la de Mairena de Alcor optó por guardar silencio, pero no pudo evitar reaccionar riéndose, arqueando las cejas y ladeando la cabeza en un evidente gesto de incredulidad.