Nacho Palau siempre ha manifestado que el principio del fin de su relación con Miguel Bosé fue abandonar España. La decisión del artista de iniciar un nuevo capítulo vital en Sudamérica, primero en Panamá y después en México, supuso, en palabras del escultor, un problema para ambos. Y las consecuencias de este traslado familiar fueron su separación (y las mil y una polémicas que vinieron después).
Un tema sobre el que ahora ha querido hablar el otro protagonista de la historia, Miguel, durante la promoción del documental que repasará los episodios que han marcado su trayectoria personal y profesional. Incluido este. En una entrevista para Vanity Fair, el cantante ha explicado cómo se plantea su futuro ahora que su presencia en nuestro país ha pasado a ser mucho más recurrente.
"A España voy a volver siempre. He estado veraneando en Mallorca, y pienso que el Mediterráneo es el mar más bello de todo el mundo. Yo soy europeo y español", ha dejado claro, prometiendo que su intención es regresar a casa. En Baleares, aunque no haga referencia a él en sus declaraciones, ha compartido espacio y tiempo con Nacho Palau, con el que ha tenido un acercamiento desde que al valenciano le diagnosticaron un cáncer de pulmón.
Según él, "lo que pasó es que, en un determinado momento, tuve que tomar una decisión por cuestiones de trabajo". Lo que buscaba era "estar más cerca del bloque de mercados más grande, el que va desde Estados Unidos hasta Argentina". En aquel momento, en España "el mercado fue cayendo y desapareció casi por completo". Ahora que "se está recuperando", sin embargo, volver a vivir aquí es una opción muy a tener en cuenta.
"Teniendo hijos pequeños, lo de estar yendo y viniendo, o quedarme mucho tiempo por allí, iba a ser un dolor, así que tomé la decisión de dar el salto. ¿Volveré a vivir allí? Seguramente sí, pero no sé cuándo. Mis hijos están en secundaria, pero en cinco años estarán en la universidad y tendrán sus novias, sus amigos, sus independencias... Se irán a estudiar a otros países y, probablemente, yo no querré estar solo aquí", ha explicado a los compañeros de la revista, a los que también ha querido manifestar su amor por México, un país que le ha dado "muchísimo" y en el que sigue sintiéndose "de maravilla".
De dar este paso, tanto Miguel Bosé como Tadeo y Diego, sus dos hijos biológicos, pasarán a estar mucho más cerca tanto de Palau como de Ivo y Telmo, los otros dos niños que nacieron durante sus más de dos décadas de relación.