España ha perdido a una mujer que fue y será patrimonio nacional. A una actriz todoterreno que igual te clavaba a una villana, te presentaba un 'sorpresa, sorpresa' o te ponía a bailar al ritmo de esa voz ronca (y ye-ye) que la hizo icónica. Concha Velasco ha fallecido a los 84 años de edad tras una complicación en su enfermedad. La artista deja atrás un inconmensurable legado artístico tras seis décadas de trabajo, como uno de los rostros más reconocidos y reconocibles de la escena patria. Pero además, Concepción Velasco Varona, el verdadero nombre tras la actriz, deja atrás a una familia que siempre ha cerrado filas en torno a ella.
De sus dos hijos, Manuel Velasco y Paco Marsó, decía la artista el verano pasado que, actualmente, estaban devolviéndole todo lo que ella había hecho por ellos a lo largo de sus vidas. Ambos han cerrado filas en torno a ella, convirtiéndose, junto a su único nieto, Samuel, que en su capilla ardiente ha tenido un bonito gesto con su abuela en el núcleo duro que ha permanecido con ella siempre, y especialmente desde que empeorase su salud e ingresase en una residencia en marzo de 2022. Pero este puzle familiar no se puede completar sin otra pieza imprescindible: su sobrina Manuela Velasco.
Concha tenía un único hermano, Manuel Velasco, que también comenzó su andadura como actor y posteriormente siguió tras las cámaras en cine y televisión, como director de fotografía y operador. De su relación con María José 'Mache' Díez nacieron las dos sobrinas de la actriz., Manuela y Carlota Velasco.
Por su proyección pública, al seguir los pasos de su padre y su tía en el mundo de la interpretación, el vínculo entre Concha y Manuela ha sido mucho más visible que el mantenido con otros miembros de su familia. Ya de pequeña la protagonista de la saga 'REC' se quedaba embelesada con el talento de la 'chica ye-yé' al acudir a sus funciones y ensayos con frecuencia. Fue así como a Manuela se le comenzó a despertar el gusanillo por el mundo de la interpretación y la cultura.
La admiración entre ambas era mutua, pública y notoria. Una de las mejores muestras tuvo lugar cuando la tía recibió en 2013 el Goya de Honor a su carrera, precisamente, de manos de su sobrina, que le entregó el galardón en el escenario. "Es un honor para mí recibir este Goya de Honor y haberlo recibido de manos de mi sobrina Manuela, que tiene un Goya. Y no sabéis queridos amigos, académicos, lo que supuso para mí que Manuela tuviera una Goya [la actriz lo consiguió en 2007 por su trabajo en la mencionada saga]… ¡Yo nunca he tenido un Goya!", bromeaba Velasco.
Ambas llegaron a trabajar juntas delante de las cámaras. Ocurrió por primera vez en 2017, en la serie 'Velvet', un encuentro profesional en el que se producía incluso un divertido guiño a sus lazos familiares. De ella decía, poco después Manuela que era una mujer "genial y pasional", a la que reconocía envidiar en lo laboral: "Ya me gustaría a mí parecerme un poco a ella", sentenciaba.
La última etapa de la protagonista ha dejado también muestra del especial vínculo entre ambas. En sus apariciones públicas desde que empeorase su estado de salud, Manuela ha actualizado la situación y el estado de salud de su tía. De ella decía que en sus visitas siempre la veía "animadísima" e "ilusionada", muy en especial debido a las visitas constantes que recibía de amigos y familiares. "Yo le digo: '¿Todos estos han venido esta mañana? ¿no estás cansada? ¿quieres que me vaya?'. Y ella me dice siempre: 'Yo por mí recibiría gente las veinticuatro horas", revelaba el pasado enero.